lunes, 16 de mayo de 2016

METODO LECTOESCRITURA Mª VICTORIA TRONCOSO

En Qué consiste el método de lecto-escritura
María Victoria Troncoso?
Introducción......................................................................................... 
El proceso educativo de las capacidades............................................. 
Perceptivas y discriminativas...............................................................
Desarrollo de Capacidades...................................................... 
Planteamiento general.................................................. 
La Atención.........................................................................
Educación de la atención.............................................
Instrumentos para el desarrollo de la atención............. 
“Percepción y Estimulación”.................................................. 
Intervención Educativa................................................
La Habilidad Manual
Direccionalidad y coordinación visomanual................ 
Material y actividades.................................................. 
Método de aprendizaje perceptivo-discriminativo
Introducción y objetivos.............................................. 

Método de Lectura y Escritura
Etapas del método................................................................................ 

LECTURA:
“Lectura: Primera etapa”
(Percepción Global y Reconocimiento de Palabras)............... 
Criterios para la Selección de Palabras........................ 
Preparación del material............................................... 
Lectura atenta e inteligente de palabras....................... 
“Lectura: Segunda etapa”
(Problemática de las Sílabas)................................................... 
Aprendizaje de Sílabas................................................ 
Objetivos......................................................... 
Material y modo de usarlo............................... 
Lectura atenta e inteligente.......................................... 
“Lectura: Tercera etapa”........................................................ 

ESCRITURA:
Concepto y planteamientos fundamentales.......................................... 
Requisitos Iniciales.................................................................. 
Otras condiciones importantes para tener en cuenta................ 
Ayudas..................................................................................... 
“Escritura: Primera etapa”
(Etapa de atención temprana).................................................. 
Trazos verticales...........................................................
Trazos horizontales...................................................... 
Trazado de la cruz........................................................ 
Trazado de diagonales................................................. 
Trazado del círculo y de las  líneas curvas................... 
Trazado de números..................................................... 
“Escritura: Segunda etapa”.................................................... 
Modo de trabajar......................................................... 
Enlace de las letras: las sílabas.................................... 
Primeras palabras.........................................................
Caligrafía..................................................................... 
Dictado: la escritura atenta e inteligente
de palabras................................................................... 
Escritura de frases........................................................ 
Copias.......................................................................... 
Uso funcional de la escritura.......................................
“Escritura: Tercera etapa”..................................................... 




María Victoria Troncoso es, desde hace muchos años, Presidenta de la Fundación Síndrome de Down de Cantabria. Su vida profesional comenzó por caminos muy diferentes a los del mundo de la discapacidad, pues se licenció en Derecho por la Universidad de Navarra. Un buen día se aplicó en ella el arraigado refrán popular que dice: “El hombre propone y Dios dispone”. María Victoria es madre de cuatro hijos; las dos chicas tienen discapacidad intelectual y fue hace 37 años cuando tuvo que aplicar todo lo que sabía de “derechos” para volcarlos sobre las personas más desprotegidas e inculcarles no sólo lo que merecían tener sino los deberes que tenían por cumplir a lo largo de sus vidas. Pocos años después se diplomó en Pedagogía .
            Estas circunstancias fueron vitales y determinantes para que María Victoria dedicase toda una vida a luchar por los derechos de este colectivo y para la creación de este gran método de lecto-escritura del que vamos a tratar.
           
            El método, nace como  fruto de una experiencia educativa que, iniciada desde la década de los setenta de manera balbuciente y desarrollada en la de los ochenta, ha visto confirmado su valor, de modo generalizado, en la actual. Podemos afirmar con plena convicción que en principio, todas las personas con síndrome de Down tienen capacidad para leer y escribir de forma comprensiva y, sobre todo, son capaces de disfrutar con estos logros.
            Del mimo modo encuentro intolerable, la actitud de la tutora de Laura, que en su caso concreto dijo, y cito textualmente “Si esta niña, que recordemos no tiene ningún tipo de dificultad cognitiva demostrada, realiza algún avance en la lectura o en la escritura, sería considerado como un milagro”
            María Victoria y su colaboradora, María Mercedes del Cerro, nos ofrecen un método nuevo de lectura y escritura para alumnos con Síndrome de Down. Es nuevo porque empiezan a leer niños que aun no saben hablar. Es nuevo porque lectura y escritura se enseñan por separado. Los niños en primer lugar leen y después escriben. Es nuevo, porque la comprensión de lo leído esta presente desde el inicio de la enseñanza hasta el progreso lector. Es nuevo porque se ha elaborado teniendo en cuenta las características de la lengua española para que el alumno progrese eficazmente y con rapidez.
            Este método, viene recogido en un libro donde se agrupa toda la experiencia educativa para presentar el método de manera gradual, paulatina y práctica. Pero encima de todo,  se expone de forma sencilla y secuencial los innumerables y cortos pasos que hay que dar para conseguir la habilidad en la lectura y en la escritura.
            Lectura y escritura, ambas, son lenguaje escrito. Pero  es evidente que se desarrollan de modo muy distinto, tanto en su programación cerebral como en su ejecución. Por eso hemos separado claramente la metodología a seguir en el aprendizaje de ambas habilidades; y dadas las dificultades expresas en el área de la escritura y la larga duración de su adquisición, se elaboran y detallan abundantes ejercicios que nos sirven de rica fuente práctica para la actividad profesional.
            Es evidente, que el método, aunque ha sido diseñado específicamente para los niños con síndrome Down, es igualmente útil, para enseñar a leer y escribir a niños con o sin discapacidad mental. De ahí nuestra aplicación, al caso real de Laura.
            La educación; es un proceso que comienza en la cuna y continúa de manera ininterrumpida durante toda la vida, tanto más cuanto más problemas existan. El aprendizaje de la lectura y la escritura queda íntimamente incorporado  a este proceso.  Por este motivo, la exposición del método se inicia con la descripción e las características mentales y cognitivas de los niños con Síndrome de Down. No obstante, no recogeremos en este proyecto tales características pues la intención con la que se ha elaborado este trabajo es la del estudio de caso de “Laura”.
            Este método hace especial incapié en la atención, la percepción, la discriminación y la destreza manual, para introducir al niño en el proceso lector. Por eso enfatizan más en la descripción del aprendizaje perceptivo-discriminativo. Posteriormente expondremos con detalle el descubrir de las diversas etapas: primero de la lectura, a través de la percepción global y reconocimiento de palabras escritas, reconocimiento y aprendizaje de sílabas, y el progreso en la lectura, y, posteriormente, de la escritura, explicando con detalle la fase previa de maduración y las diversas etapas del desarrollo.
            La enseñanza de la lectura y de la escritura a cualquier niño; ya tenga algún tipo de deficiencia o no; es una parte esencial de la tarea educativa. Y es que no debemos olvidar que la lectura y la escritura contribuyen de manera decisiva a la incorporación de cualquier persona al mundo que nos rodea.

EL PROCESO EDUCATIVO DE LAS CAPACIDADES PERCEPTIVAS Y DISCRIMINATIVAS.

Debemos tener en cuenta, siempre, que las grandes diferencias interindividuales de los niños, así como los distintos modelos educativos y ambientales, producen resultados diferentes. Más aún, en la actualidad y como consecuencia de los diferentes modelos educativos y ambientes, todavía es frecuente encontrar adolescentes, jóvenes y adultos con dificultades que no han aprendido a leer y a escribir, aunque lo hayan deseado y tengan capacidad para ello. El programa deberá adaptarse a sus intereses y necesidades respetando la edad que tengan, su motivación y su madurez.
“Creemos que un programa bien adaptado a sus necesidades e intereses hará milagros” (MºVitoria Troncoso,…..)

            DESARROLLO DE CAPACIDADES

            Planteamiento general
La educación de todos los niños debe ir enfocada a la adquisición y el desarrollo de sus capacidades, de modo que puedan actuar con madurez y responsabilidad, lograr su autonomía personal y adquirir conocimientos y destrezas que les permitan integrarse al máximo en el grupo social y cultural al que pertenecen.
            Una capacidad bien desarrollada será la llave que abra la puerta a un amplio abanico de destrezas y habilidades. La atención, la discriminación y la percepción, así como la destreza manual, no sólo son imprescindibles para aprender a leer y a escribir con soltura, sino para otros muchos aprendizajes.
            El educador debe tener siempre presente el objetivo educativo fundamental preparando muchos y  variados recursos para conseguirlo. Durante la ejecución del programa deberá tener suficiente creatividad y flexibilidad para variar las actividades y ejercicios, eligiendo aquellos que mejor ayuden al niño en un momento concreto. Con frecuencia deberá posponer “la perfección”, en beneficio de mantener alta la autoestima del niño, su motivación y su alegría por el esfuerzo realizado, aunque el resultado no sea el “ideal”. La realidad de un niño concreto y todas sus características personales merecen toda nuestra aceptación y respeto. Como consecuencia de nuestro deber como educadores y nuestro afecto por el alumno, le ayudaremos a mejorar, pero no le exigiremos más de lo que puede, ni nos frustraremos porque no alcance “nuestro” ideal. Lo importante es  que el alumno siga progresando, a su propio ritmo (nunca por debajo de sus posibilidades), pero sin la pretensión de alcanzar el mismo nivel de otro alumno que va “muy bien”.
            Los primeros programas de estimulación precoz dedican un gran esfuerzo al desarrollo de la motricidad, lo cual es importante y necesario, aunque no suficiente. Desde hace unos años van incorporándose las llamadas actividades preacadémicas en los programas de atención temprana para niños menores de 4 años. La aplicación  de las teorías de Piaget ha servido para desarrollar programas de carácter cognitivo que incluyen objetivos relacionados con la capacidad de imitación, resolución de problemas, adquisición del concepto de permanencia del objeto, interacción personal, de actuación sobre las cosas, de conocimiento de las propiedades de los objetos y de desarrollo de las capacidades perceptivas, cognitivas y lingüísticas. Todo cuanto el bebé hace o deja de hacer durante su primer año de vida influye en su futuro desarrollo intelectual. Conforme el niño madura es preciso que participe activamente en nuevas experiencias que le ayuden a establecer las bases fundamentales de los aprendizajes básicos. Por ello debemos tener en cuenta que todo cuanto se haga por ayudarle a mejorar su capacidad de atención, observación y percepción debe ocupar un lugar privilegiado.

            ATENCIÓN:

            La atención es un proceso complejo que exige la participación coordinada de extensos núcleos y circuitos cerebrares, capaces de recibir la información que llega a través de los órganos de los sentido y de hacerla relevante para el individuo. Estos sistemas cerebrales, además, varían en su funcionamiento y en su contribución al desarrollo de la atención según el tipo de información sensorial que se reciba, sea visual, auditiva, táctil, etc. La atención es la capacidad de dirigir la corriente de nuestra conciencia hacia un objeto o suceso. En la atención hay un doble juego: primero, es atraída, llamada, evocada por un acontecimiento, objeto o suceso; pero después la atención tiene que ser aplicada, mantenida.
            Para que se pueda desarrollar y mantener esa atención selectiva, se necesita que operen primero los circuitos cerebrales aplicados en la orientación, después, los implicados en la llamada de atención ejecutora, y por último, los circuitos del estado vigilante, gracias al cual la atención se mantiene.
            En los niños con dificultades existe una limitación en la transmisión y comunicación de muchos de estos sistemas neuronales.
            Los especialistas en educación debemos dedicar un esfuerzo especial al desarrollo de la capacidad de atención, pues es el fundamento de otras muchas adquisiciones.
            Desde que nace, el niño se orienta, y esto explica a los padres y a la familia la importancia que tiene el desarrollo de esta capacidad. El niño con dificultades en esta área puede tener dificultades para fijar la mirada. Las dificultades de percepción y discriminación auditivas pueden llevar al niño a no escuchar, a no atender auditivamente y a preferir una acción manipulativa llevada a cabo según sus intereses. (Recordemos que Laura tuvo grandes carencias auditivas hasta los tres años de edad.) Posteriormente, los problemas de memoria auditiva secuencial (Pueschel, 1988) de algún modo le bloquean o dificultan el mantenimiento de la atención durante el tiempo preciso, ya que adquiere la experiencia de su incapacidad para retener mucha información secuencial.
            Conociendo las posibles causas de estas dificultades, y ante la imposibilidad de actuar directamente sobre ellas, nos queda el recurso educativo de un entrenamiento o estimulación tempranos adecuados y mantenidos, realizados con actividades bien programadas y llevadas a cabo con perseverancia.
            De este modo vemos cómo los niños establecen y mantienen la atención, lo cual les permite estar preparados para situaciones muy variadas de aprendizaje, conducta y relación.


Educación de la atención:

            En el desarrollo durante los primeros meses de vida extrauterina se trabaja la atención visual  y simultáneamente la atención auditiva.
            El estimulo más recomendado, por su interés y eficacia, es el rostro y la voz humanos, preferentemente los de la madre.
            Muy pronto se planteará el objetivo de que el niño reaccione y atienda adecuadamente cuando se le llama por su nombre. Esta atención `podrá mostrarla interrumpiendo su actividad, volviendo la cabeza al origen de la llamada, mirando ala persona que le llama, teniendo una actitud de alerta y espera. En este momento, con el niño mirando, atendiendo y esperando, es cuando puede dársele la instrucción o información que precisa o mostrarle y entregarle un objeto concreto.

Instrumentos para el desarrollo de la atención:

            Los niños con dificultades en ocasiones comienzan a actuar, a dar respuestas motoras, antes de procesar bien la información recibida y elaborar la respuesta correcta. Conviene, por tanto, darles tiempo y enseñarles a inhibirse para darse a sí mismos unos segundos de reflexión. Esto no se debe a la falta de comprensión ni de conocimientos, sino a sus diferentes “tiempos”. Si el niño está trabajando con material manipulativo (tarjetas, maderitas…), los errores pueden corregirse fácilmente. Si se trabaja con papel y lápiz, el error puede quedar plasmado. En cualquier caso, conviene evitarlo habitualmente, no sólo para que el alumno no viva la sensación de fracaso, sino también para que lo percibido visualmente sea lo correcto. Una estrategia sencilla consiste en que el educador sujete suavemente las manos del alumno al tiempo que le da la orden y el niño la recibe, la procesa, elabora la respuesta y muestra con su actitud o con su mirada que va a ejecutar la acción correcta. Si, a pesar de esos segundos de tiempo, el niño se dirige al objetivo o estímulo que no corresponde, el adulto puede tapar con la mano dicho objeto; así el niño tiene la posibilidad de volver a pensar y responder con acierto. Si la actividad se realiza en papel, antes de darle el lápiz, se pedirá al niño que señale con el dedo dónde esta el objeto que debe tachar o subrayar, o que siga con su dedo la trayectoria que debe realizar. Cuando lo haga bien, se el entregará el instrumento para escribir.
            Es imprescindible  elegir bien el mobiliario que se va a utilizar y su colocación. El niño debe tener las piernas juntas, con los pies apoyados en el suelo o en una plataforma y con las rodillas flexionadas en el borde del asiento, formando un ángulo recto. La altura de la mesa  será la adecuada para el tamaño del niño de modo que, sentado como acabamos de explicar sus brazos puedan quedar apoyados sobre la mesa sin tener que levantarlos y si que el niño se eche hacia delante en la silla.
            Cada vez que el niño se canse y relaje su postura, habrá que recordarle que debe estar bien colocado, utilizando frases del tipo: ¿Dónde esta la otra mano? ¿Estás bien sentado?
            Con el niño bien sentado, tranquilo, mirando al adulto y en espera de la tarea, es cuando puede empezarse el trabajo.
            Después de que el niño ya esta bien atento, dispuesto y se empieza el trabajo, conviene simultanear el estimulo visual con el auditivo (debe cuidarse la comunicación verbal para mantener la atención y para que aprenda más y mejor sobre lo que ve y sobre lo que hace.)
            Siempre que sea posible, y lo es en muchas ocasiones, se dará a elegir al niño que prefiere hacer. Esto nos facilitará que el niño mantenga su atención con mayor facilidad, además de hacerle más consecuente y responsable de sus decisiones... “me lo has pedido tú” “tú lo has elegido, por tanto, vamos a terminarlo antes de…”


PERCEPCIÓN Y ESTIMULACIÓN

            La percepción requiere inicialmente un mínimo desarrollo de la atención, pero implica el funcionamiento preciso de grandes áreas corticales de asociación, en el cerebro. Normalmente estas áreas se desarrollan con más lentitud que las sensoriales primarias, las cuales reciben los estímulos con toda la riqueza de matices, hasta darles plena forma. La capacidad de discriminar y distinguir unos estímulos de otros o, por el contrario, de asociarlos, exige la presencia de redes nerviosas cada vez más intrincadas y más relacionadas unas con otras.
            Entendemos por discriminación la habilidad para percibir semejanzas y diferencias, respondiendo de un modo diverso ante lo percibido. El uso de la habilidad discriminativo forma parte imprescindible de la vida diaria para funcionar de un modo eficaz. De hecho, todos usamos habitualmente nuestras habilidades discriminativas en múltiples circunstancias ordinarias. Desde el momento en que suena el despertador y reconocemos ese sonido, pasando por la elección correcta de la ropa que nos vamos a poner cada día. Pero, además de todas estas situaciones, el aprendizaje discriminativo es imprescindible en los programas educativos de la primera infancia para preparar a los niños para los aprendizajes académicos. Los alumnos con necesidades educativas especiales, necesitarán más que el resto de los alumnos de una enseñanza específica para paliar o prevenir sus dificultades de aprendizaje.
            La educación de estas capacidades incluye las habilidades para reconocer, identificar, clasificar, agrupar y nombrar los objetos, imágenes y grafismos. También forma parte del aprendizaje discriminativo el reconocimiento e identificación de sonidos y palabras.
            Un buen aprendizaje discriminativo facilitará al alumno el pensamiento lógico, el conocimiento de las formas, los tamaños, las texturas, los colores y otras propiedades de los objetos, los conceptos numéricos y la lectura.

Intervención educativa.
             Los educadores deberán poner un empeño especial en conseguir que el niño desarrolle sus capacidades de atención, observación, percepción y discriminación, que le facilitaran una actuación adecuada en cada momento. Como es natural, los niveles o exigencias serán un poco más altos cada vez, de modo que el niño progrese en todas sus capacidades. Las tareas incluirán actividades que faciliten también el desarrollo de la destreza manual y de las capacidades cognitivas y lingüísticas. También ahora será preciso seguir un programa sistemático y estructurado para lograr que el niño esté bien preparado para los aprendizajes escolares.
            Los niños que tengan algún tipo de dificultad general de aprendizaje, necesitan ver y hacer de un modo sistemático y ordenador, para aprender y comprender.
            Esta necesidad implica que el educador haga un buen programa, aprovechando cada una de las tareas realizadas por cada alumno. En cada una de las tareas el niño debe recibir una buena información verbal de lo que realiza. Además, en torno al objetivo fundamental de esa actividad, se aprovechará esa tarea para repasar o afianzar objetivos de otras áreas.
            En resumen, el desarrollo de las capacidades perceptiva y discriminativa implica que el alumno aprenda a observar y capta semejanzas y diferencias, las relaciona, las asocia y las clasifica según diversas categorías y códigos. Aprende a comprender los términos y conceptos que implican esas relaciones y a nombrar las diferentes cualidades o propiedades, siendo capaz de dar pequeñas explicaciones. Todo esto se consigue, en parte, con la manipulación y exploración natural que el niño hace con todos los materiales que se le dejan a su alcance, pero lo adquirirá mejor si, además, recibe una enseñanza sistematizada y estructurada en al que se seleccionen los materiales manipulativos y las representaciones gráficas más adecuadas a cada uno de los objetivos específicos y parciales que quieran alcanzarse.

            HABILIDAD MANUAL

            Direccionalidad y coordinación visomanual
Como estamos hablando de la preparación para un futuro programa de lectura y escritura, no se olvidará que nuestro sistema para leer y escribir tiene una dirección concreta, que va de izquierda a derecha y , por tanto, se tendrá mucho cuidado para que el niño trabaje de modo que la mirada y los movimientos de su mano sigan esa dirección, o sea comenzado a mirar y a colocar la mano o el dedeo en el  lado izquierdo y continuando el retraso visual y movimiento manual hacia el lado derecho, hasta llegar al final del estímulo que se le presente, así , sin darse cuenta, adquirirá de modo automático un movimiento visual y manual simultáneos que facilitarán mucho el aprendizaje y el progreso en la lectura y en la escritura.
            Este trabajo de rastreo visual y movimiento manual es especialmente importante si nos encontramos con un niño zurdo.

            Material y actividades:
            Actualmente disponemos de abundante y variado material que se usa  habitualmente en las escuelas infantiles y que debemos tener a mano. Cada material facilita una destreza determinada. Materiales como por ejemplo la plastilina, la pintura de dedos, las construcciones tipo lego…favorecen la destreza manual así como la coordinación visuomanual de forma cada vez más precisa y  eficaz.
            El uso del lápiz y el papel ya requiere de mayor complejidad puesto que es necesario sostener el lápiz y deslizarlo por el papel con la presión suficiente como para marcar el folio, pero sin rigidez.
            En el apartado de la preescritura detallaremos algunas actividades concretas y materiales que son útiles en esta etapa.

METODO DE APRENDIZAJE PERCEPTIVO-DISCRIMINATIVO.

Introducción y objetivos:
Lo que permite al niño con dificultades progresar en los programas educativos que la escuela común ofrece, es el desarrollo de sus capacidades perceptivas y discriminativas. Un buen programa de aprendizajes discriminativo permite al niño desarrollar su organización y orden mental, el pensamiento lógico, la observación y la comprensión del ambiente que le rodea. De este modo está preparado para avanzar en las diferentes áreas de trabajo académico que, realizando de un modo adecuado, le facilitará una buena preparación para su vida social y laboral de joven y adulto.
El objetivo inicial de cualquiera de las sesiones educativas de aprendizaje discriminativo es que el alumno comprenda qué debe hacer, cómo debe hacerlo y que concepto o conceptos subyacen en al activad que realiza. Pero un programa de aprendizaje discriminativo sirve también para alcanzar objetivos diversos, como son el aumento del vocabulario, el conocimiento y la comprensión de las propiedades y cualidades de los objetos, las nociones básicas de cálculo, y la preparación para la lectura y la escritura…
En primer lugar el niño aprenderá a asociar objetos iguales, objetos con fotos…después clasificará objetos que siendo diferentes pertenezcan a una misma categoría o cumplan una función semejante, animales con animales, prendas de vestir…Todas estas actividades y su comprensión pueden lograrse en la etapa preescolar.
En resumen, estaremos llevando a cabo tareas de asociación, selección, clasificación, denominación y generalización. (Las actividades de nominación y generalización serán las ultimas en enseñar por su mayor grado de dificultad debido a la necesidad del domino de la capacidad de abstracción.)

En este apartado no profundizaremos en el modo de trabajar ya que Laura tiene dominada esta fase.


MÉTODOS DE LECTURA Y ESCRITURA

ETAPAS DEL MÉTODO DE LECTURA:

Este método comprende 3 etapas diferenciadas por los objetivos concretos y por los materiales propios de cada una de ellas. Al mismo tiempo las tres etapas están interrelacionadas y en ocasiones, deben trabajarse simultáneamente objetivos de una y otra. La razón fundamental es que deben mantenerse y consolidarse las condiciones de comprensión, fluidez y motivación en cualquier momento del proceso. No es preciso completar absolutamente todos los objetivos de una fase para pasar a la siguiente.
La primera etapa es la de percepción global y reconocimiento de palabras escritas comprendiendo su significado. Lo importante en esta etapa es que el alumno entienda en qué cosiste leer; es decir que, a través de de unos símbolos gráficos, reaccede a significados y a mensajes. Se empieza con palabras aisladas y pronto se le presentan frases.
En la segunda etapa se trabaja el  aprendizaje de sílabas. El objetivo fundamental es que el alumno comprenda que hay un código que nos permite acceder  a cualquier palabra escrita no aprendida previamente. Cuando dominamos el código podemos leer todos los textos escritos en nuestra lengua.
En la tercera etapa, la etapa del progreso lector; el objetivo fundamental es lograr que el alumno lea textos, progresivamente más complejos, que le permitan:
a.       Hacer un uso práctico y funcional de sus habilidades lectoras
b.      Usar la lectura como una actividad lúdica de información y entretenimiento en sus ratos de ocio
c.       Aprender, en sentido amplio, a través de la información escrita.

LECTURA: PRIMERA ETAPA
(PERCEPCIÓN GLOBAL Y RECONOCIMIENTO DE PALABRAS)

El objetivo general es que el alumno reconozca visualmente, de un modo global, un gran número de palabras escritas, comprendiendo su significado. Este reconocimiento deberá producirse tanto si las palabras se le presentan aisladas de una en una o formando frases. Para conseguir este objetivo general nos propondremos antes conseguir una seri de objetivos específicos que poco a poco nos conducirán al dominio de esta etapa. Un ejemplo de objetivo específico para este período sería el reconocimiento por parte del alumno de su nombre escrito y el de cuatro o cinco miembros de su familia, o de su ámbito más cercano.

Criterios para la selección de palabras:
            Es muy aconsejable escoger aquellas palabras que más pueden interesar al niño. Debemos tener en cuenta además una serie de criterios:
ü  Palabras con un significado claro y conocido por el niño
ü  Palabras que puedan representarse gráficamente.
ü  Preferentemente, aunque no de forma exclusiva se eligen palabras cortas…etc.

Preparación del material:
            El material siempre deberá ajustarse al niño. Se debe ser flexible y creativo teniendo en cuenta que cada niño requiere un método de trabajo distinto.
            Las palabras deben estar escritas con letra grande y clara. El color inicial que se recomienda utilizar es el rojo, ya que  ayuda al niño en su percepción y en su memoria visual. Cada una de las palabras es importante, que se puedan abarcar con una mera ojeada, sin necesidad de mover los ojos. Otro rasgo importante a tener en cuenta es que las palabras deben estar escritas con corrección ortográfica; por ejemplo los nombres propios se escribirán siempre con mayúscula.
Los sustantivos deberán ir siempre precedidos por el artículo el o la. Siendo así, el niño aprenderá pronto esas dos sílabas y la concordancia entre el género y el número.

Las tarjetas-foto:  (Anexo.1.)

            La tarjeta-foto es el elemento fundamental al inicio del programa.  Para confeccionarlas es necesario hacernos con las fotos de los padres y hermanos del alumno. En la parte inferior de la tarjeta y debajo de la foto pondremos el nombre de la persona retratada.
            Conforme el niño progresa y entiende el por qué de la foto y del nombre escrito, pueden prepararse otras muchas tarjetas-dibujo.




Las tarjetas-palabra:   (Anexo.2.)

            Las tarjetas-palabra se preparan con 2 o más tarjetas por cada una de las tarjetas-foto o tarjetas-dibujo. En las tarjetas se escribirá el mismo nombre que en las tarjetas dibujo, de igual tamaño, tipo de letra y color. Lo hacemos así porque  con este material el niño deberá realizar ejercicios de asociación.
            Para trabajar con este material se empieza enseñando al niño la primera tarjeta que se ha hecho con la foto y el nombre. Se hacen comentarios sobre la foto y se invita al alumno en que se fije bien y haga lo mismo. Tras una conversación, se atrae la atención del alumno sobre la tarjeta-palabra que solo tiene el nombre escrito, y se establece un diálogo similar.

          
           
Los diversos ejercicios que pueden realizarse son:
-        Emparejamiento de las tarjetas-foto con las tarjetas-palabra.
-        Asociación de las tarjetas-palabra con otras tarjetas-palabra iguales.
-        Clasificación de todas las tarjetas que son iguales.
-        Selección: se pide al alumno que seleccione la tarjeta-palabra que se nombra.
-        Denominación: se pide al alumno que mire y diga el nombre de la palabra que está escrita en cada una de las tarjetas que se le muestra.
(Lista de actividades ordenadas en grado  creciente de dificultad.)

Libros personales:

            Llamamos libros personales a los que se confeccionan expresamente para cada alumno en función de las palabras que lee, de lo que tiene que repasar o aprender, de loas temas q le interesan…etc. El objetivo es mantener alta su motivación. Cambiando de material y, en este caso, acostumbrando  a pasar páginas y a usar un material más parecido a los cuentos reales.
            Los libros se confeccionarán con cartulinas blancas o de color marfil, perforadas con dos agujeros en los que se meten unas anillas que sujetan las hojas y que permiten pasarlas con facilidad. A modo orientativo los libros deberán tener de 5 a 7 hojas y conviene también que vayan acompañados de una portada vistosa.

Otros materiales:
-        Fichas-papel con frases
-        Abecedario personal
-        Fichas-papel para trabajo con lápiz

Los sobres sorpresa:
           
            Son un enfoque diferente de presentar la actividad que al presentarse de forma más lúdica, los niños acogen con mayor entusiasmo. Consiste en varios sobres de colores diferentes. Dentro de cada uno se incluye el material necesario para realizar una actividad, adecuada a los objetivos que se están trabajando. Las palabras y las frases se escriben sobre cartulinas de uno o varios colores diferentes, los dibujos de objetos o las escenas también se presentan sobre otras cartulinas. Puede trabajarse objetivos de cualquier nivel. Es conveniente disponer de 3 o 4 sobres sorpresa que se ajusten a un mismo objetivo, para que sea el alumno el que elija el que desea hacer. No se incluyen normas de realización y es el profesor el que las da verbalmente una vez que el alumno ha sacado el material que contiene el sobre.
            En el exterior del sobre se escribe con letras grandes un título que el alumno pueda leer.
            Por ejemplo: Con Laura tenemos un sobre que lleva por título “Animales”.  Este sobre contiene nombres de personas y de animales; Laura, en la actividad, debe seleccionar entre todas, sólo las de animales.

LECTURA ATENTA E INTELIGENTE DE PALABRAS Y FRASES:

            Para mantener el objetivo de fomentar una lectura atenta e inteligente, debemos preparar el material siempre de tal forma que al usarlo en las diferentes sesiones se facilite al niño la reflexión. La búsqueda de soluciones, el pensamiento lógico y la elaboración de respuestas adecuadas. Por ello conviene preparar el material de papel y lápiz específicamente para dicho objetivo. (Ver ejemplo en anexo)


LECTURA: SEGUDA ETAPA

Problemática de las sílabas:
            El camino para la generalización lectora, o sea la capacidad para leer cualquier texto desconocido, pasa pero el aprendizaje y dominio de las sílabas. El aprendizaje silábico es el medio, que permite descifrar las palabras nuevas. Leer es fundamentalmente comprender lo leído, y no basta sólo con el desciframiento, aunque este sea necesario.
            En la lengua española las combinaciones silábicas son sencillas y disfrutamos de un amplio vocabulario formado por palabras de sílabas directas de dos letras cuya pronunciación permanece inalterable, sea cual sea la posición que ocupen en la palabra. Apenas hay excepciones de reglas fonéticas. Salvo poquísimas excepciones, las vocales se pronuncian siempre igual, sea cual sea su posición en una palabra. Lo mismo sucede con las consonantes. Las excepciones j y g, c y z, gu, gue, güi, así como la parecida pronunciación de la b y la v, o de la i y la y, requieren unos ejercicios determinados.
            Cuando los niños de habla española comprenden que las palabras están formadas por sílabas que se corresponden a los sonidos o golpes de voz que emitimos al leerlas, y aprenden a formar palabras con sílabas directas, el resto del camino de la llamada lectura mecánica es muy sencillo. Precisamente esa “facilidad” es lo que ha causado que con frecuencia, se ha enseñado a leer de un modo incorrecto.

APRENDIZAJE DE SÍLABAS:

            Es muy importante hacer bien la enseñanza-aprendizaje de la sílaba ya que, como hemos insistido repetidas veces, es preciso que durante todo el proceso lector el alumno comprenda lo que lee, que lo haga con fluidez y soltura manteniendo el gusto y la ilusión por la lectura.


Objetivos:
            El objetivo general es que el alumno lea con fluidez y soltura palabras formadas por cualquier sílaba, comprendiendo inmediatamente su significado.

Material y modo de usarlo:
El objetivo de la utilización de este material es facilitar al niño un reconocimiento casi automático de cada sílaba, semejante a lo  conseguido en la etapa anterior. Igualmente por medio de actividades y ejercicios de carácter lúdico y manipulativo, el niño debe ir leyendo cerebralmente la sílaba con el objetivo de que, ante las palabras, no tenga que detenerse en cada sílaba intentando recordar como hay que nombrarla y dando lugar por tanto a una lectura silabeante, entrecortada. Trabajaremos ejercicios de atención, asociación, reconocimiento, selección, clasificación y denominación de sílabas. La composición de muchas palabras, con sus sílabas, es una actividad que conviene practicar con frecuencia.
            Aunque en el método de María Victoria Troncoso el trabajo esta pensando para ser expresamente manipulativo en niños de la edad de Laura, en su caso introduciremos también  ejercicios con ayuda de la escritura de sílabas, para trabajar de forma más completa y amplia.

$ Lista de algunos materiales que podemos utilizar
-        Tablillas-sílaba de madera o cartón
-        Cartulinas para formar palabras
-        Fichas para trabajo en papel
-        Lotos de sílabas.
           

LECTURA ATENTA E INTELIGENTE:

            También con las sílabas es recomendable realizar lectura atenta e inteligente de palabras con todo tipo de sílabas. Algunas de las palabras pudieron haber sido aprendidas por el alumno en la fase uno de “reconocimiento de palabras” y otras podemos introducirlas ahora por medio de la lectura de sílabas. Al prepararle ejercicios de lectura atenta, la dificultad que se le propone es que reflexione y actúe de un modo inteligente.

            Un ejemplo de lectura inteligente; pueden realizarse ejercicios de asociación de palabras que se relacionen entre sí por diferentes razones que el propio niño tiene que descubrir.  Para darse cuenta de ello deberá leer antes todas las palabras y entender la relación existente entre ellas.

           

LECTURA: TERCERA ETAPA

            Durante esta tercera etapa que dura mucho tiempo, deben facilitársele los recursos necesarios para que la lectura sea un hábito que se mantenga en su vida de adulto. Esto sólo se conseguirá si disfruta con lo que lee, si descubre que la lectura le proporciona ayudas muy valiosas en su vida ordinaria, como pueden ser desde entender unas instrucciones de cualquier tipo hasta comprender una crítica de cine ante de ver una película o el comentario de un libro antes de comprarlo.
            El objetivo general será por tanto, que el alumno adquiera soltura, fluidez y afición suficientes para leer textos largos, cuentos y otros libros.
            Realmente debemos tener en cuenta que estamos ante un objetivo muy ambicioso y que hoy en día la mayoría de nuestros jóvenes no tiene hábito de lectura. Por ello la consecución  y mantenimiento de estos objetivos puede resultar difícil y costoso. Pero sin duda alguna valdrá la pena lograrlo.
           

ESCRITURA

CONCEPTO Y PLANTEMAMIENTOS  FUNDAMENTALES:

            Escribir es representar palabras o ideas con letras u otros signos gráficos trazados en papel o en otra superficie. Es sencillamente, comunicar algo por escrito. Se trata de un proceso que implica la motricidad, el lenguaje y la memoria. La coordinación entre movimientos rotacionales en continuo desplazamiento, para realizar unos trazos que puedan ser leídos e interpretados por otros es, probablemente, la actividad de motricidad fina más compleja que podemos aprender. Se precisan varios años de evolución para lograr soltura suficiente y un estilo personal.
           
            Significante y significado:
            Para comprender las dificultes que supone aprender a escribir, es preciso analizar sus dos componentes: el significante o la forma y el significado o mensaje que transmite.
            Para el significante lo importante es la forma de las letras y el movimiento para trazarlas. Es necesario tener la capacidad y el control voluntario de la presión del instrumento y de la presión que se hace con la punta sobre la superficie en la que se escribe. Es preciso que haya coordinación entre la imagen visual de los símbolos y los movimientos de la mano para reproducir dicha imagen. Ello supone la interiorización y recuerdo de los símbolos gráficos, el aprendizaje y ejecución casi automática de los mismos.
            El significado hace referencia a ese lenguaje interior que quiere manifestarse por escrito para que otro lo conozca. Escribir en su pleno sentido es pensar y pasar a símbolos gráficos y legibles mensajes que el receptor pueda decodificar y entender.
            En resumen, estos aspectos que hemos querido destacar sobre la escritura nos han servido para hacer notar que es mucho mayor la complejidad que rige este proceso, que el de la lectura.

METODO DE ESCRITURA

            Muchos autores recomiendan que ambos aprendizajes, escritura  y lectura, se realicen al mismo tiempo. Con este método se han obtenido resultados muy  positivos si trabajamos primero la lectura y posteriormente la escritura.
            El acercamiento a la escritura se inicia de un modo opuesto al de la lectura. En la lectura se comienza con una palabra, por lo tanto, con un grafismo complejo, cuyo significado se le dice a l niño quien lo acepta y lo aprende enseguida. En la escritura se inicia con el trabajo gráfico solo, aprendiendo y practicando los trazos más elementales y simples, que no tienen ningún significando lingüístico.
            Tras el aprendizaje en el trazado de diversas líneas (Anexo.3.), el niño aprende el trazado de aquellas letras que tienen menos dificultad para ser trazadas. Después se inicia el trabajo de enlace de letras para las primeras sílabas. En cuanto el niño es capaz empieza a escribir las primeras palabras. Y éste es el momento en que comienza a unirse el significado y el significante. Empieza aquí a comprender que puede comunicarse y transmitir mensajes por escrito.

            Requisitos iniciales
            Existen algunos requisitos iniciales que le niño deberá dominar antes de empezar a trabajar la escritura; estos requisitos son:

a)      Que el niño sea capaz de sujetar el instrumento de escribir entre el pulgar y los otros dedos.
b)      Que le niño sea capaz de realizar algunos trazos o garabatos siguiendo con la mirada los movimientos de su mano
c)      Que el niño haya comprendido que no debe rebasar con sus trazos la superficie del papel. Comienza a inhibirse, controlando sus movimientos y frenando.

Otras condiciones importantes a tener en cuenta son:
$ Postura y el mobiliario (adecuados al niño desde un punto de vista postural y motor)
$ Fisonomía de la mano
$ Los materiales (elegir el más adecuado para cada alumno.)

AYUDAS:

            El profesor es la ayuda fundamental que tiene el niño. Debe actuar como estimulador y facilitador del aprendizaje de su alumno.  Debemos ayudar moralmente a nuestros alumnos pues la escritura es una tarea larga y ardua para ellos. No olvidemos que el talante optimista y cordial del profesor le predispone a dar gusto y a esforzarse.

Ayuda verbal y física:
            El profesor iniciará cada tarea con una explicación verbal, sencilla y entusiasta, del trabajo a realizar. Hará una demostración del ejercicio propuesto para facilitar la compresión del mismo por parte del alumno. Después, para que el profesor se asegure de que el niño ha comprendido lo  que tiene que hacer, le puede pedir por ejemplo, que realice con su dedo el trazo que debe seguir posteriormente con el lápiz; si el niño lo hace adecuadamente se le dará el material para que comience el ejercicio. Es importante que en todo momento el profesor este atento a la tarea del alumno y lo corrija tanto en la postura como en el trazo.
            Probablemente las ayudas verbales tengan que mantenerse durante mucho tiempo. A veces serán para que el niño frene a tiempo:
-        “Cuidado, cuidado… ¡para! … ¡ya!”
Otra para marcarle el timo del movimiento:
-        “Deprisa, deprisa”
Otras para que cambie la dirección del trazo:
-        “Siiigue… siiiigue”

Ayudas gráficas:
            Estas ayudas pueden consistir en un punto rojo que indique el inicio de un trazo, líneas discontinuas….


ESCRITURA: ETAPA DE ATENCIÓN TEMPRANA Y PRIMERA ETAPA.

            En la enseñanza sistemática de la escritura propiamente dicha, distinguiremos tres etapas:
            La primera etapa la consideraremos previa a la escritura porque los objetivos van encaminados a lograr el dominio de los trazos, sin hacer letras y a desarrollar el control motor. El niño aprende y practica el trazado de líneas aunque le servirán después para hacer las grafías.
            La segunda etapa es la llamada de iniciación al a escritura porque el alumno empieza a trabajar  las letras y a enlazarlas formando sílabas y palabras. También escribe sus primeras frases.
            La tercera etapa es la denominada de progreso en la escritura. En ella, sin descuidar la caligrafía, se atiende fundamentalmente al significado, al contenido, a que se transmite y cómo se hace desde el punto de vista de las normas de la lengua. Por tanto, la ortografía, la gramática, la morfología y la sintaxis ocupan un lugar destacado en la programación, en el desarrollo de las sesiones y en la realización de los ejercicios.

PRIMERA ETAPA

            El objetivo general es que el alumno desarrolle las habilidades perceptivas y motrices para trazar todo tipo de líneas necesarias para hacer más adelante las primeras letras y enlazarlas.
            En esta etapa es muy importante enseñar al niño desde el principio la direccionalidad correcta de cada trazo. Se hace así para ayudarle a interiorizar los trazados y facilitarte el enlace posterior de las letras, escribiendo hacia la derecha, como es el sistema de nuestro lenguaje escrito. Con el aprendizaje de la dirección correcta se economizan movimientos y esfuerzo., ganándose en claridad y legibilidad de la letra.
            En principio, las direcciones que conviene respetar son de arriba abajo y de izquierda a derecha. Por ejemplo, el trazado del círculo conviene hacerlo  en la dirección que después facilitará el trazo de la “a” y la “d”; por lo tanto deberá realizarse en sentido opuesto a las agujas del reloj. Nada queda al azar.



Trazos verticales:
            Este es el primer trazo que enseñamos ya que la posición de la mano durante la ejecución permite ver el punto de partida, la trayectoria y el punto de llegada. Este trazo supone solo un desplazamiento del brazo. Las hojas se preparan teniendo en cuenta los objetivos perceptivos y el vocabulario de imágenes que el niño conoce.
            Ejemplificación de actividades para conseguir estros trazos en el Anexo.3-A

Trazos horizontales:
            Para los niños diestros este ejercicio tiene la dificultad de que, con su mano derecha, van tapando la trayectoria a seguir y el dibujo o punto de llegada. Necesitan por tanto más control y coordinación visuomotara que para el trazado vertical.
            Los alumnos zurdos pueden ver el punto de llegada, pero es costos para ellos el deslizamiento hacia la derecha y suelen adaptar posturas incorrectas. También es probable que quieran cambiar el papel de posición. Conviene insistir con suavidad en la postura y en al correcta posición del papel para que se acostumbren desde el principio a aquellos hábitos que les facilitarán escribir después con soltura y con buena letra.
           

Trazado de la cruz:
            Solo se inicia este punto cuando se han conseguido los  anteriores. Las ayudas que se preparan son semejantes a las que el niño se ha acostumbrado al trazar la raya vertical o la horizontal, trazando una línea que una los dos dibujos que son iguales siguiendo la trayectoria marcada con puntitos o el camino señalado por paralelas

Trazado de diagonales:
            Se preparan los ejercicios del mismo modo que los de las líneas verticales y horizontales, con dibujos de tamaño grande.
(Anexo.4)


Trazado del círculo y de las líneas curvas:
             Los niños pequeños, en la etapa del garabateo, suelen realizar trazados circulares continuados, sin intención aún de hacer un círculo o un apelota. Con secuencia estos movimientos circules se ejecutan  de derecha a izquierda, empezando por abajo y terminando arriba a la izquierda. Sin embargo, conviene enseñar a los niños que hagan esos movimientos en la dirección que interesa para el trazado y enlace de las letras como hemos dicho empezando por arriba a la derecha y girando en el sentido opuesto a las agujas del reloj, para terminar en el lado derecho. Cuando haya adquirido soltura en estos trazos, puede empezar a trazarse el círculo.
            Al principio se elige el tamaño del círculo que coincide más o menos con el que le sale al niño de modo espontáneo.
            El trazado de semicírculos, en sus diferentes posiciones, se inicia cuando el niño ha adquirido cierta soltura haciendo los círculos. Conviene que se ejercite en semicírculos individuales antes de realizar ondas continuadas, porque es más difícil. (Anexos 3-B)

Trazado de números:
            Es un buen momento para que el niño practique el trazado de números. Conviene preparar láminas en las que haya un número de dibujos que correspondan a la cifra que se traza. Aunque es un trabajo de escritura y no de cálculo, conviene que el niño mantenga el concepto de cantidad atribuida a ese dígito. (Anexo.5.)


SEGUNDA ETAPA

            Los niños que han seguido este método de lecto-escritura, han practicado la composición de frases con las palabras escritas previamente en cartulinas. También han realizado un gran número de ejercicios de formación de palabras con las sílabas que estaban escritas en cartulinas. Con esos ejercicios, el niño ha comprendido que es componer un texto escrito, una frase, a partir de elementos más simples como palabras o sílabas. Ha memorizado muchas sílabas de uso frecuente…
            El objetivo de esta segunda etapa, es que el niño aprenda el trazado de cada una de las letras del alfabeto, el enlace o unión de letras en sílabas y la formación de palabras y primeras frases.


           





A modo de apunte…
¿Letras Script o letra cursiva?
            La elección del tipo de letra a enseñar es un tema de permanente controversia. Los partidarios de la letra Script, semejante a la letra minúscula de imprenta, defienden su uso porque es más fácil de trazar. Es un tipo de letra que se utiliza mucho en las escuelas sajonas o latinoamericanas. Pero este tipo de letra también presenta algunas dificultades de carácter perceptivo, puede haber confusiones entre la “b” y la “d” por ejemplo.
            Los partidarios de la letra enlazada creen que con ella se escribe con mayor rapidez, con ella, la palabra se percibe como una unidad, se promueve un estilo propio y personal y no es fácil que se produzcan confusiones perceptivas.

 
 













MODO DE TRABAJAR:

                El trabajo con las letras, sílabas y palabras se hace de un modo parecido en los tres casos.
            Se prepara una hoja de papel en cuya parte superior está escrito el nombre del niño (la letra, sílaba o palabra en su caso), en tamaño grande con rotulador rojo de punta gruesa. Debajo se escribe de nuevo el nombre (la letra, sílaba o palabra en su caso), con línea de puntos. El objetivo es que el niño repase por encima. El profesor llevará la mano del niño para dirigirle en los giros y movimientos de desplazamiento y para evitar que levante la mano. Poco apoco el niño se da cuenta de que no se trata de dibujar, sino que es necesario trazar de un modo determinado.
            A continuación se empezará la enseñanza del trazo de vocales que tiene el nombre del niño. Se elige la mas sencillo más significativa. En la parte superior de una hoja se escribe cuatro o cinco veces la vocal elegida. Debajo de cada  letra se escribe otra del mismo tamaño  con trazado discontinuo. Y se señala con un punto grueso, el sitio exacto en el que hay que apoyar la punta del lápiz para iniciar el trazo.
            Después de varias láminas el niño será capaz de trazar esa letra con seguridad y rapidez siguiendo la dirección correcta. En ese momento puede dejarse en blanco una de las líneas, de modo que el niño se encuentre solo frente al punto de referencia que marque el inicio del trazo. Si el niño se pierde y vemos que no es capaz, volveremos al paso anterior con la ayuda gráfica de las líneas discontinuas.
            Durante bastante tiempo es necesario que el alumno se ejercite en el trazado de cada letra en hojas de trabajo que tengan cuatro filas de paralelas. La primera fila es para el modelo que pone el profesor, la segunda es para las letras hechas con puntos y la tercera se deja sin ayudas gráficas para que el niño muestre cómo va aprendiendo a hacerlo solo y la última fila se prepara con letras hechas con líneas discontinuas para que el niño las repase, terminando así la tarea con un resultado siempre aceptable.
 (Anexo. 6.)
            El trabajo de aprendizaje de las consonantes se hace de un modo semejante. Se empieza con las consonantes que tiene el nombre del alumno. Después se eligen aquellas  que se trazan con facilidad y que, además, se encuentran con mayor frecuencia en las palabras que el niño lee con soltura. Esto permite realizar alguna tarea en la que la lectura y la escritura se refuercen mutuamente.

Enlace de las  letras, “Las sílabas”:
            No necesitamos esperar a que el niño haya aprendido a trazar todas las letras del alfabeto para enseñare cómo se hacen los enlaces y cómo se forman las primeras sílabas. De hecho, en cuanto aprenda a trazar la “m”, que es una de las primeras consonantes que aprenden a escribir, se le puede enseñar a unirla con las 5 vocales.
            Ante la dificultad de esta tarea, las mejores estratégicas que facilitan el trabajo del alumno son la preparación de las sílabas grandes para repasar y el llevarle de la mano en los primeros ejercicios. De este modo siente los movimientos semirrotatorios que tiene que hacer sin levantar el lápiz. Mas tarde el niño ya hará las grafías solo con ayudas verbales.
            Es fundamental que el niño interiorice y trace las sílabas porque es lo que  más le va ayudar para escribir después con facilidad. Cuando oye una palabra, percibe los sonidos de las sílabas y no los de las letras aisladas. Al mismo tiempo que oye, asocia esa palabra con la imagen visual de la misma que ha aprendido a reconocer con el método de lectura. Con suficiente práctica el niño evocara con rapidez las formas gráficas que corresponden a los sonidos y adquirirá la habilidad manual suficiente para trazarlas con soltura.


Primeras palabras:
Las primeras palabras que el niño puede repasar y copiar son aquellas cuya sílaba se repite, como sucede con papá y mamá. También puede hacerlo con palabras fáciles, de tres letras, como pie y pan. Estas palabras serán las que comience a escribir al dictado y de un modo espontáneo, sin modelo, porque puede aprenderlas con rapidez.
Durante el proceso del aprendizaje lector, el niño ha trabajado mucho con las sílabas, completando y formando palabras. Se ha acostumbrado a nombra las sílabas, a veces jugando a lotos y  a otras veces a memorys.
La interiorización silábica debe practicarla cuando escribe uniendo las letras, porque le sirve de gran ayuda  para saber como tiene que formar las palabras escritas.  
Es muy útil que realice ejercicios completando palabras con sílabas que faltan. Se prepara una lámina con varios dibujos, cuyos nombres contentan una sílaba igual. Los primeros ejercicios tendrán esa sílaba en la posición final de cada palabra. Se trata de facilitar al niño la evocación de la sílaba a escribir porque al mirar el dibujo y decir la palabra corresponde, el último sonido es de la sílaba que tiene que poner. El niño así, puede recordarla con más facilidad. Más adelante no importará el lugar que ocupe la sílaba a escribir. Paulatinamente se trabajará con otras sílabas de uso frecuente por el alumno…

Caligrafía:
Conforme el niño tiene más soltura y habilidad manual, es preciso que se le recuerde y ayude a trazar bien las letras. Por ello, además de los ejercicios que le hacen pensar, tiene que realizar practicas con el objetivo claro de lograr una buena letra.
En nuestro caso utilizaremos papel pautado y un lápiz que ayude a Laura a controlar mejor su trazado y a comprobar con facilidad la perfección de sus grafías.
Las laminas de caligrafía se preparan de una en una, adaptándose a las necesidad que en se momento tenga el alumno. Conviene poner modelo con sílabas solas y con palabras de dos sílabas directas. Debajo de cada modelo el alumno hará una fila, copiándolo. Hay que tener en cuenta que no debemos dejar que el niño haga varias filas si no tiene justo en la inmediata de arriba un modelo hecho por el profesor. Los niños tienden a mirar la fila anterior. Si esta la han hecho ellos y, por tanto, no esta muy bien, copian algo defectuoso y aún les sale peor.


Dictado; la escritura atenta e inteligente de palabras
El objetivo de los dictaos que se hacen en la etapa inicial es ayudar al niño a transformar el código fonético en código gráfico. Es preciso evocar y transformar los fonemas en grafemas y realizar la compleja acción motora para trazarlos.
El trabajo realizado con las sílabas  escritas en cartulinas le sirve como recuerdo fonético y visual. Se le dictarán las palabras que lee y conoce muy bien para facilitar su escritura correcta.
            Puede ocurrir, cuando se le dictan las primeras palabras, que escriba solo algunas letras, por ejemplo papá queda reducido a , paá, apá. Poco a poco va dándose cuenta y hace una escritura más correcta y completa.
            Para facilitarle la tarea, pueden escribirse en la hoja de trabajo todas las sílabas que va a necesitar. Conviene que estén colocadas en diferente orden al que necesita para usarlas. Cuando el niño sepa qué sílaba necesita e incluso la nombra, puede buscarla y limitarse a copiarla. Poco a poco deja de poner las sílabas que sabe trazar de memoria y se escriben sólo aquellas que no recuerda bien como son y cómo se trazan.
            Otra de las actividades propias de esta etapa es la de escribir el nombre de los dibujos que se le prestan en una hoja de papel (Anexo.7.)

            Escritura de frases:
            A veces les resulta difícil inventarse o crear frases; por ello, en las fases iniciales se les puede preguntar sobre las experiencias vividas recientemente para ayudarles en la creación. Por ejemplo el alumno puede contar qué ha hecho ese día o qué ha comido.
            Otro modo de ayudarle es el de poner dibujos en la hoja de papel; de esta forma, el niño piensa una frase que tenga relación con lo que ve. Es posible que la estructura gramatical no sea correcta y que el alumno nos presentes ideas desordenadas. En estos casos el profesor intervendrá para ayudarle a mejorarla, pero siempre respetando la idea y contenido de lo que el alumno ha pensado. A continuación el alumno la escribirá.
            Con suficiente práctica y poco a poco, el alumno será capaz de escribir frases relacionadas temporalmente por el orden de sucesión de los hechos. Se preparan láminas que presenten acciones para que el alumno explique qué sucede. Después escribirá tres frases cortas.
            Desde el principio, al igual que se hacía en el aprendizaje de la lectura con la composición de frases, se enseña al alumno a construir frases de 2 o 3 palabras con una estructura correcta, por ejemplo “bebo agua”, “veo la tele”…paulatinamente se escribirán frases más largas y mas creativas.
            Siempre intentaremos que el alumno piense y elabore lo que va a escribir, por lo tanto, la actitud del profesor ante el resultado caligráfico será tolerante. No debemos agobiar al alumno con correcciones en varios frentes a la vez (caligrafía, gramática…), ya que esto puede agobiarle e incluso podemos encontrarnos con situaciones en las que nuestros alumnos no quieran seguir con la práctica. Es preferible trabajar un solo objetivo, y valorar así un progreso específico.

            Copias:
            Quiero remarcar aquí que no es aconsejable el uso desmedido de las copias. Este tipo de actividades no precisan de ningún tipo de razonamiento, ni se ejercita a través de ellas la memoria. Muchos niños copian letra a letra como si fuese un dibujo y ni tan siquiera retienen la palabra completa.
            La única copia que realmente tiene cabida es la de los modelos preparados expresamente para mejorar la letra.

            Uso funcional de la escritura:
            Cuando trabajamos con un alumno, y más si esta en la franja de edad de Laura, es necesario hacer que el niño se sienta valorado y estimado, que los demás cuenten con él, que compruebe el mismo su progreso, que cuanto aprende y hace le produzca bienestar, independencia y autonomía. Ese valerse por sí mismo. Todo esto es aplicable a todas las áreas formativas, incluyendo, por supuesto, la de la escritura.
            En cuanto el niño haya alcanzado los objetivos de esta segunda etapa, se contará con él y sus habilidades para escribir ene el hogar y en la escuela.
Por ejemplo; puede ser el encargo de hacer la lista de la compra.
            Este ejercicio práctico y funcional es de auténtica normalización e integración social.



ESCRITURA: TERCERA ETAPA

            El objetivo de esta etapa de progreso en la escritura es de carácter lingüístico, aunque no de be dejarse de lado el trabajo caligráfico.
            Para la elaboración de un buen programa de progreso en la escritura, es preciso tener en cuenta todos los aspectos que intervienen en la calidad del lenguaje escrito. De este modo, las estrategias de intervención y de mejora se diseñaran de un modo específico para cada una de esas facetas. Se sabrá en cada momento qué se pretende conseguir. Así, tendremos en cuenta la caligrafía, la ortografía, el vocabulario y la morfosintaxis, el contenido del mensaje a transmitir y la creatividad.
Cuadro de texto: Al igual que ocurrió en otra etapa del proceso de lectura, no abordaremos con mayor profundidad esta etapa de la escritura.
 Nuestro trabajo con Laura ha de centrarse en las etapas anteriores del método de manera que, no serán recogidos en este proyecto ni  las  actividades y los rasgos más concretos de esta fase. 
 







*      Algunos “pinceladas” al respecto a mi trabajo con Laura:


            Antes de comenzar a comentar como he llevado a cabo mi trabajo con esta alumna, me gustaría concretar el sentido explícito que le pretendo dar a este apartado en el documento.
            Primeramente quiero aclarar que no tengo la pretensión de explicar aquí todo el proceso que he seguido con Laura, pues cada paso, ya esta explicado a lo largo de estas 35 páginas, dónde se han resumido y resaltado los puntos más importantes y característicos, del método de lecto-escritura de María Victoria Troncoso.
Sencillamente, me limitaré a dar algunas “pinceladas” sobre la adaptación del método que yo he llevado a la práctica, explicando dónde he encontrado mayores dificultades, y dónde mayores facilidades en mi trabajo con la niña.
Quiero dejar clara constancia de que éste, es un caso particular, y por lo tanto los resultados conseguidos no se pueden generalizar ni extrapolar a otros alumnos u otros casos.
            Teniendo esto presente en cada momento a lo largo de mi explicación comenzaré el desarrollo de este último punto.
            Cómo hemos explicado al inicio del trabajo, me he decantado a trabajar con este método porque se centra más en lo visual que en lo auditivo.
            Al comienzo del programa realizamos una serie de actividades con dinámicas de juego con el fín  de valorar las capacidades de la niña, su actitud, y sus posibles limitaciones o dificultades. Desde un principio, Laura puso de manifiesto las pocas ganas que “aparentemente” tenía de trabajar y su “imposibilidad aprendida” ante las tareas. El “No puedo”, “No sé”, “Mi profe dice que esto yo no se hacerlo”, predominaron en la conversación durante prácticamente las 4 primeras sesiones de trabajo.
            En un segundo momento, notamos que tenía ciertas dificultades con su motricidad fina; a la hora de colorear, de escribir su nombre o de dibujar en un papel cogía con problemas las herramientas de trabajo. Pero poco tiempo más tarde vimos que ésta situación también era debida a su falta de trabajo constante, y hoy en día, con paciencia, hemos hecho muchos progresos en este aspecto.
            Cuando empezamos a trabajar la lectura y Laura sintió por primera vez que su esfuerzo era valorado, escuchando las primeras palabras de ánimo, un primer “¡Muy bien!”, “¿Ves como sabes?”, la sonrisa de la niña paso a ser la protagonista de las sesiones y paulatinamente fue dejando de lado aquellas expresiones de imposibilidad ante las tareas que tenía tan arraigadas.
            La primera etapa de la lectura y el reconocimiento visual de algunas palabras fue relativamente fácil para ella. Teniendo en cuenta sus intereses las primeras palabras que usamos fueron; Nieves, mamá, papá, Rodrigo, abuelo, cole, bebe, gato, zumo, cama, mesa, nube, baño, silla y sol. Fuimos añadiendo dos palabras más cada día.
            En este punto empezamos a introducir las fichas-papel para trabajo con lápiz, y comenzamos de así a trabajar su motricidad fina encaminándola al proceso de la escritura.
            El trabajo con Laura no esta concluido, y actualmente estamos trabajando las sílabas (con tablillas de cartón) de las palabras que más dominadas tenía en la primera fase. Sólo disponemos de una sesión semanal, y creo que es preferible ir lento pero seguro, a intentar correr y que la niña vuelva a colmarse de errores y sentirse desvalorizada.
            Laura tiene algunos vicios a la hora de silabear, me sorprendió la primera vez que la escuche diciendo “La pe con la a,  pá.” Puesto que me consta que en los colegios desde hace años  no se trabaja la lectura de este modo. Decidí entonces preguntarle a su madre, pensando que quizás ella, debido al empeño que tiene en que su hija aprenda a leer la hubiese podido guiar con un aprendizaje como el que ella tuvo de niña. La respuesta fue negativa. El caso es que a Laura, le resulta complicado y lioso deshacerse de esa costumbre que ya tiene como vicio. Pero no dudo de que día tras día, con grandes dosis de paciencia, no solo por mi parte, sino también por la de sus familiares; el milagro del que hablaba su maestra, sin duda alguna, va a tener lugar.
Anexo.1.



Anexo.2.





















Anexo.3.

-A-



















-B-

























Anexo.4.






Anexo.5.







Anexo.6.






Anexo.7.




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