viernes, 6 de mayo de 2016

EL TDHA





El TDAH contemplado en la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE)

El TDAH contemplado en la LOMCE
El Pleno del Congreso ha dado luz verde al proyecto de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) en la que el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) queda reconocido como necesidad específica de apoyo educativa en el artículo 71.2.  con el siguiente texto:

2. Corresponde a las Administraciones educativas asegurar los recursos necesarios para que los alumnos y alumnas que requieran una atención educativa diferente a la ordinaria, por presentar necesidades educativas especiales, por dificultades específicas de aprendizaje, TDAH, por sus altas capacidades intelectuales, por haberse incorporado tarde al sistema educativo, o por condiciones personales o de historia escolar, puedan alcanzar el máximo desarrollo posible de sus capacidades personales y, en todo caso, los objetivos establecidos con carácter general para todo el alumnado.

Además se ha incluido un nuevo artículo (79 bis) que prevé su derecho a la identificación y valoración de sus necesidades educativas y la consiguiente intervención de la forma más temprana posible.

El 28 de noviembre de 2013 quedará como un gran día en la historia de las asociaciones de ayuda al TDAH en España. Un gran logro de su Federación.







Es bastante claro en la etapa de Educación Infantil que se puede notar una diferencia entre el nivel de desarrollo de los niños nacidos en los primeros meses del año y el de los nacidos en los últimos meses, ya que existe casi un año de diferencia de edad cronológica entre unos y otros y eso, en los primero años de la vida, es un tiempo considerable.
                            
Otra cuestión distinta es que una de las claves en los procesos de diagnóstico del TDAH es que los síntomas, su intensidad o su frecuencia son inadecuados para la edad del alumno. Simplificado, el alumno con TDAH tiende a comportarse (en algunos aspectos) como un niño de menor edad. Dicho de una manera muy utilizada pero terriblemente ambigua: el alumno con TDAH es inmaduro.
Por otra parte, hay autores como Rivas-Juesas et al. que buscan estudiar la posible la influencia del mes de nacimiento en la aparición de conductas compatibles con TDAH, como han hecho en un estudio (Rivas-Juesas et al. , 2015) con niños que acuden a consultas asistenciales de neuropediatría. En este estudio se postula que se si se considera el periodo entre 2002 y 2012, el aumento en el número total de consultas, de manera especial en el TDAH, fue de un 350% más de pacientes atendidos por sospechas de TDAH. Este aumento también es muy notable en los trastornos del desarrollo (300%), problemas del lenguaje (220%) y trastornos generales del desarrollo (212%). Sólo se observa una disminución de consultas sobre trastornos paroxísticos no epilépticos (-17%) y el incremento es menor en las consultas por cefaleas (9%) o convulsiones (58%).
Comparando esta y otras investigaciones y trabajos, el riesgo de que una persona tenga un diagnóstico de TDAH aumenta según el mes del año en que haya nacido. El efecto del mes de nacimiento es mayor en los niños de 6 a 11 años, y disminuye progresivamente conforme aumenta la edad de los grupos. A partir de los 35 años ya no es discernible.
Comparando a los nacidos a principio y a final de año, la probabilidad de tener un diagnóstico de TDAH era mayor en los nacidos en noviembre y diciembre que en los nacidos en enero y febrero. El efecto se atenúa con la edad y deja de ser apreciable hacia los 35 años para el diagnóstico y hacia los 18 para el tratamiento médico (es decir, a los 18 años, los nacidos a final de año no tienen una probabilidad mayor que los nacidos a principio de año de seguir un tratamiento médico para el TDAH).
En realidad estos estudios no nos dicen por qué los nacidos en los últimos meses del año tienen más probabilidades de tener un diagnóstico de TDAH que los nacidos en los primeros meses del año. Podría ser que las diferencias en el desarrollo entre unos y otros sean malinterpretadas como síntomas de TDAH o que hagan más probable que estos alumnos sean evaluados por servicios de orientación o médicos. La clave también podría estar en las pruebas de evaluación, que no tendrían en cuenta estas diferencias, o en que las personas que responde los cuestionarios compara a los alumnos con compañeros de su curso, no necesariamente de su edad.
Sería importante que este efecto del mes de nacimiento fuera conocido, al menos por los responsables de la salud y la educación de los niños, sin llevar las cosas al extremo (los estudios no dicen que nacer en diciembre inmunice a nadie contra el TDAH u otros problemas del desarrollo).

BIBLIOGRAFÍA
Cruz, J. (13 de Octubre de 2015). TDAH y mes de nacimiento: datos españoles (Mensaje en un blog). Recuperado de https://educaciontdah.wordpress.com/2014/08/26/mes-de-nacimiento-y-tdah/


Aspectos del TDAH en la edad escolar. Información relevante para padres

Que el TDAH evoluciona a lo largo de la vida es un tema del que hemos hablado en multitud de ocasiones. Por ello, hoy queremos hacer hincapié en aspectos concretos del TDAH en la edad escolar, dudas e interrogantes que pueden surgirles a los padres y a las personas del entorno más cercano y que arrojarán luz sobre aspectos claves para el entendimiento y buena evolución del trastorno.
¿Cómo se manifiesta la hiperactividad en niños con TDAH?
La hiperactividad se manifiesta a través de una conducta muy agitada, muy nerviosa y muy inquieta. Suelen presentar algunos problemas en las relaciones con otros niños, puesto que los demás los ven como niños muy impulsivos y pueden verse aislados de los demás. Además, si se presenta un problema de atención se ve afectado el rendimiento escolar.
¿Cómo se manifiesta el TDAH en las niñas?
Las manifestaciones del TDAH en niñas son bastante diferentes a las de los niños. En general, existe predominio del subtipo inatento entre las niñas, lo que dificulta identificarlo en clase porque suelen ser niñas que trabajan bastante y se portan bien, pero a las cuales el déficit atencional les acarrea unos problemas académicos muy significativos.
Es muy importante incidir en la detección precoz, ya que las niñas suelen acudir más tardíamente a la consulta del especialista que los niños, con lo cual se retrasa el período de tratamiento.
                          EDAD ESCOLAR TDAH
¿Todos los TDAH son hiperactivos?
No, no todos los TDAH son hiperactivos. Cada niño es diferente. Y la hiperactividad es un síntoma del TDAH, pero podemos encontrarnos con que es más marcada en unos niños que en otros estando incluso ausente en algunos pacientes.
¿Qué cualidades positivas tienen los niños con TDAH?
Los niños con TDAH tienen muchas cualidades, lo que pasa es que no siempre son suficientemente potenciadas. Son niños especialmente sensibles al sufrimiento ajeno (lo que resulta un poco paradójico porque ellos sufren muchísimo). Son niños a los que les da pena todo: la gente mayor, un compañero que está triste, etc.
Son niños que desean agradar a los demás, porque reciben constantemente críticas o reprimendas, y en cuanto les haces sentirse especiales responden de una forma espectacular.
¿Es menos inteligente el niño con TDAH?
La inteligencia no tiene nada que ver con el TDAH, es un factor totalmente externo a la dificultad que puede presentar un TDAH para recibir la información. Pero la inteligencia sí influye en el TDAH. En el caso de un niño muy inteligente que presenta síntomas de TDAH, lo que va a hacer es compensar mejor las carencias y dificultades derivadas del trastorno, y por lo tanto va a retrasar el que nos demos cuenta de los síntomas que presenta el niño.
Es decir, el que un niño sea más o menos inteligente no va a afectar en el diagnóstico como tal, aunque sí que puede influir en el fracaso escolar.
¿Cómo se puede mejorar la autoestima de niños con TDAH?
La mejor manera de hacerlo es explicarles desde un principio en qué consiste el TDAH, que no se trata solamente de un problema, que también tiene muchos componentes positivos y ayudarles a ver cómo desarrollar de la mejor manera posible los aspectos positivos que tiene. Por lo general, son niños creativos, imaginativos, cariñosos, amables y simpáticos. Cuando uno se para a hacerles ver qué ven los demás de positivo en ellos, empiezan a darse cuenta de que además del problema hay muchas otras cosas positivas, y buscan soluciones en la virtudes que ellos tienen.
¿Son positivas las actividades extra escolares?
Las actividades extra escolares son vitales para los niños con TDAH porque hay que diversificar la atención. El niño no puede estar sólo recibiendo clases exclusivamente a lo largo de todo el día. Los niños con TDAH necesitan un apoyo extra, un apoyo escolar para superar el déficit que presenta en las asignaturas. Si no le facilitamos una diversificación de su tiempo, obviamente los niños se van a aburrir.
Lo que es realmente importante, es que las actividades extra escolares estén enfocadas a lo que a los niños les guste. No apuntarlos a actividades que los padres crean que tienen que hacer y que serán lo mejor para ellos. Hay que consultar a los niños a la hora de elegir una actividad.
¿Qué medidas se pueden llevar a cabo en el aula con niños con TDAH?
Es muy importante saber los déficits y las dificultades que tiene ese niño dentro del aula. El aula es un entorno muy exigente que requiere mucho esfuerzo cognitivo, mantener la atención y la concentración en ocasiones en temas que a uno no le resultan muy atractivos. Por eso es uno de los ambientes donde más dificultades puede tener el niño. Que los profesores conozcan esto es imprescindible para la buena evolución del niño, al igual que la buena comunicación entre profesores, familia y equipo médico.
Medidas como sentar al niño en las primeras filas de la clase, rodearlo de niños tranquilos que no tengan dificultades atencionales o conductuales, supervisar la agenda y los deberes de forma individual pueden ser medidas que contribuyan a la buena evolución académica del niño.

Rocío Meca Martínez.
Especialista en Pedagogía Terapéutica de Fundación CADAH.


La intervención psicopedagogica en el Trastorno por déficit de atención e Hiperactividad (TDAH) debe plantearse desde un enfoque multidisciplinar y multimodal (especialistas psicopedagógicos, psicológicos, docentes y familias). 
Dentro de este enfoque multimodal, la intervención  psicopedagógica tiene como objetivo favorecer la adaptación académica y comportamental del afectado de TDAH a través de un programa individual diseñado por un especialista o grupo de especialistas en función de las características sintomatológicas y las circunstancias que rodeen al caso.
El desarrollo de una formación eficaz y una intervención temprana reducirán considerablemente el riesgo de padecer algún otro trastorno comórbido que habitualmente acompaña al TDAH.
Dicha intervenición de cara al afectado deberá de implicar, además de a la familia, a la mayor parte del cuadro docente (en especial al profesorado que están en contacto con el alumno) para facilitar su eficacia. Así mismo, es recomendable que los docentes reciban formación que les capacite para la detección de señales de alerta del TDAH, y para el manejo del TDAH en niños y adolescentes en la escuela.
La formación del profesorado permite que éstos reciban psicoeducación sobre el trastorno, modifiquen pensamientos y opiniones en cuanto al alumnado con TDAH, se entrenen en pautas de conducta y se capaciten para la detección de señales de alerta del TDAH, favoreciendo así la detección precoz.
                                
Una buena intervención psicopedagógica ya sea por parte de un equipo de especialistas o del equipo del centro escolar permitirá llevar a cabo cambios positivos en las siguientes áreas:
Mejora de síntomas nucleares de TDAH: Mejora y control de los síntomas asociados al TDAH. Pautas y estrategias en el aula en función de los síntomas.
  • Atención y concentración.
  • Impulsividad.
  • Hiperactividad.
Capacidad Cognitiva: Entrenamiento y uso de técnicas que favorezcan el desarrollo de diferentes áreas cognitivas.
  • Pensamiento.
  • Atención. 
  • Lenguaje.
  • Memoria.
  • Percepción.
  • Flexibilidad cognitiva.
  • Razonamiento.
Aspectos Conductuales: Conocimiento y uso de técnicas que favorezcan la adaptación conductual del alumnado.
  • Técnicas de modificación de conducta en el aula.
  • Técnicas cognitivo-conductuales.
  • Manejo del Autocontrol.
  • Uso de Autointrucciones.
Aspectos Educativos: Mejora de las competencias y aptitudes académicas.
  • Pautas y estrategias en el aula.
  • Medidas a nivel de centro y adaptaciones curriculares.
  • Dificultades de aprendizaje: lectura, comprensión oral y escrita, escritura y cálculo.
  • Formación y entrenamiento docente.
  • Técnicas de estudio.
  • Orientación escolar y expectativas educativas.
Aspectos afectivos: Seguimiento y cuidado de aspectos emocionales del alumno.
  • Autoestima.
  • Motivación.
  • Clima educativo.
  • Expresión emocional
  • Gestión emocional de los conflictos
  • Manejo de la frustración
Aspectos familiares: Establecimiento y seguimiento de las relaciones familia-centro
  • El papel co-terapeuta de las familias.
  • Intervención familiar.
  • Comunicación familia-centro.
  • Modificación de pautas en la dinámica familiar.
  • Pisocducación a las familias.
Aspectos sociales: La adquisición y mantenimiento de las habilidades sociales como factor de adaptación social y escolar.
  • Socialización y competencia social.
  • Inclusión social.
  • Habilidades sociales básicas e instrumentales.
  • Resolución de conflictos.
  • Asertividad.
  • Cognición Social y Teoría de la Mente.

BIBLIOGRAFÍA
Grau Sevilla MD y García Garrido JV. Atención psicopedagógica y familiar en el Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad. En: AEPaped. Curso de Actualización Pediatría 2004. Madrid: Exlibris Ediciones, 2004: p. 153-161.
Orjales Villar, I. "TDAH. Elegir colegio, afrontar deberes y prevenir el fracaso escolar". Ed. Pirámide (2012).






Memoria de trabajo y TDAH

La memoria de trabajo es, "un tipo de memoria a corto plazo" (Baddeley, 1986), es decir, cuando la memoria a corto plazo se utiliza no sólo para el almacenamiento, sino también para el procesamiento, se introduce el concepto de memoria de trabajo. La memoria de trabajo omemoria operativa es "la capacidad de almacenar temporalmente una información determinada (visual o auditiva) en la memoria inmediata y procesarla", es decir, aquella información sobre la que una vez retenida se opera y manipula. Ejemplo: almacenar nombres de personas y descartar los masculinos, recordar un número de teléfono y repetirlo en orden inverso, etc.
NO se trata por tanto, de recordar e inmediatamente reproducir, sino que los datos son procesados y modificados posteriormente. Esta capacidad implica de un proceso de atención, organización, almacenamiento e inhibición (descartar la información o los estímulos irrelevantes para atender a la información importante).

Esta función depende no sólo de la cantidad de información a retener (número mágico 7±2 de Miller, 1956; o el nuevo mágico número 4 de Cowan) sino el tiempo en el que somos capaces de repetir información (1`5-1`8 segundos); un tiempo que es constante. Todo lo que seamos capaces de verbalizar en ese tiempo lo podremos recordar inmediatamente sin problemas.
La memoria de trabajo resulta necesaria para tareas complejas como la comprensión de lectura, el lenguaje, el razonamiento, la planificación etc., (Tirapu-Ustárroz y Muñoz-Céspedes, 2005).

                         TDAH Y MEMORIA DE TRABAJO
La memoria de trabajo es responsable de las siguientes funciones:
‒ Integrar dos o más cosas que han tenido lugar de forma en periodo corto de tiempo (una conversación).
‒ Asociar un conocimiento nuevo con información de la memoria de largo plazo.
‒ Mantener en la mente algún tipo de información mientras se pone atención en otra cosa (tareas simultáneas).
Por tanto, la memoria de trabajo hace referencia a una habilidad cognitiva fundamental para la conducta compleja, resultando imprescindible cara a mantener una interacción con el mundo de forma eficiente y adaptativa.
Barkley (2008) señala que la memoria de trabajo verbal (la internalización del habla) y la memoria de trabajo no verbal son unas de las principales funciones cognitivas que están deterioradas en el Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Además en el caso de los afectados por TDAH, los estudios muestran como los déficit de memoria de trabajo están asociados con dificultades en el rendimiento académico y comportamiento en niños con TDAH (recuerdos incompletos, fallos al seguir las instrucciones, mantenimiento de los errores, mala comprensión de las instrucciones, baja resolución de problemas matemáticos, malacomprensión lectora, etc.)
El escaso progreso académico en lectura y matemáticas en los afectados por TDAH está, por tanto, relacionado con la memoria de trabajo.
¿Cómo podemos mejorar y entrenar la memoria de trabajo en los niños con TDAH?
  • Repetir verbalmente las instrucciones
  • Reestructuración de tareas complejas: Evitar las secuencias largas (fraccionar las tareas y los pasos)
  • No emplear palabras poco familiares ni argumentos sin sentido ni lógica para el niño
  • Aumentar la pertinencia y familiaridad de los materiales
  • Supervisar las tareas largas y complejas
  • Proporcionar apoyos y guías visuales (Gráficos, murales, carteles)
  • Técnica de encadenamiento (interrelacionar la información que queremos aprender)
  • Mantenimiento de estrategias de organización (calendarios, horarios, agenda)
  • Técnicas de asociación (asociación de un elemento con otro u otros) elementos
  • Entrenamiento en cálculo mental
  • ENTRENAMIENTO EN AUTO-INTRUCCIONES



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