miércoles, 25 de mayo de 2016

ELEMNTOS UD E.INFANTIL

1 . CONCEPTO Y CARACTERÍSTICAS



En esta programación se debe especificar la secuencia de las Unidades Didácticas, aunque la práctica docente deberá adaptarse a las peculiaridades que presenten los alumnos de cada grupo y a la personalidad del profesor.

Consideramos las Unidades Didácticas ligadas indisociablemente a los procesos de aprendizaje, y las definimos como: Planificación educativa que relaciona todos los elementos que intervienen en los procesos educativos a partir de unos objetivos definidos en forma de capacidades y competencias, y del proceso metodológico a seguir para alcanzarlos.

Por tanto, las Unidades Didácticas organizan los contenidos en función de cuáles son los objetivos que nos proponemos con su estudio, pero también definen el resto de elementos que configuran cualquier acción educativa.

Algunas características y ventajas del diseño de Unidades Didácticas en nuestra Programación de Aula son:

  • Acepta variabilidad de actividades y metodologías.
  • Favorece el interés y motivación del alumnado.
  • Incentiva el aprendizaje en grupo.
  • Favorece los aprendizajes significativos, alejados de la memorización mecánica de una lista más o menos amplia de conocimientos.
  • Favorece la contextualización y la funcionalidad de los aprendizajes, haciendo que éstos resulten más adecuados a las expectativas sociales sobre la formación.
  • Facilita la interdisciplinariedad, a la vez que se favorece el establecimiento de relaciones significativas entre los diferentes contenidos abordados.




2 . ELEMENTOS DE LA UNIDAD DIDÁCTICA

Las Unidades Didácticas están configuradas, al menos, por los siguientes elementos:

  • Descripción.
  • Objetivos didácticos.
  • Contenidos.
  • Secuencia de actividades.
  • Metodología.
  • Actividades e instrumentos de evaluación.


Cabe también incluir otros elementos, como la contextualización del grupo de alumnos, características, recursos, etc. Otro aspecto que se puede señalar es la contribución de la Unidad Didáctica a la consecución de las competencias básicas. También debe indicar el tratamiento de la diversidad, relacionándolo, si es el caso, con las actividades de refuerzo y ampliación que hayamos planteado.

Descripción de la Unidad Didáctica

En este apartado se podrá indicar el tema específico o nombre de la unidad, los conocimientos previos que deben tener los alumnos para conseguirlos, las actividades de motivación, etc. Habría que hacer referencia, además, al número de sesiones de que consta la unidad, a su situación respecto al curso o ciclo, y al momento en que se va a poner en práctica. Es muy importante incluir en este apartado, a modo de justificación, la vinculación que existe de la Unidad Didáctica con la programación y con el Decreto curricular de la Comunidad Autónoma.

Objetivos didácticos

Los objetivos didácticos establecen qué es lo que, en concreto, se pretende que adquiera el alumnado durante el desarrollo de la Unidad Didáctica. Hay que prever estrategias para hacer partícipe al alumnado de los objetivos didácticos. Los objetivos se entienden como: Las intenciones que orientan el diseño y la realización de las actividades necesarias para la consecución de las grandes finalidades educativas.

Esto es: promover el desarrollo integral del individuo y facilitar la construcción de una sociedad más justa y solidaria.

Los objetivos didácticos establecen qué es lo que, en concreto, se pretende que adquiera el alumnado durante el desarrollo de la Unidad Didáctica. Su formulación será en infinitivo y estará referida a ámbitos que no sean exclusivamente cognitivo-conceptuales, sino también procedimentales y actitudinales.

Es interesante, a la hora de concretar los objetivos didácticos, tener presentes todos aquellos aspectos relacionados con los temas transversales.


Las principales características de los objetivos didácticos las podemos concretar en:

  • Hay que prever estrategias para hacer partícipe al alumnado de los objetivos didácticos.
  • Concretan los aprendizajes que los alumnos deben alcanzar al finalizar la unidad, subrayando los conocimientos básicos que deben adquirir todos ellos.
  • Orientan la selección de contenidos y la secuencia de actividades de enseñanza y aprendizaje y de evaluación.
  • En la formulación de los objetivos didácticos debe estar presente cómo se puede incidir en la formación de valores que se van a abordar en el desarrollo de los contenidos.
  • Expresan capacidades indicando tipo y grado de aprendizaje.
  • Identifican aprendizajes básicos.
  •  Están íntimamente relacionados con los criterios de evaluación de la Unidad Didáctica.


Contenidos de aprendizaje

Al hacer explícitos los contenidos de aprendizaje sobre los que se va a trabajar a lo largo del desarrollo de la unidad, deben recogerse tanto los relativos a conceptos, como a procedimientos y actitudes.

El término “contenidos” se refiere a los objetos de enseñanza-aprendizaje que la sociedad considera útiles y necesarios para promover el desarrollo personal y social del individuo. Esta acepción destaca dos dimensiones esenciales de los contenidos: el papel que desempeña la sociedad en la definición de lo que merece la pena aprender (dimensión ésta que puede ir variando dependiendo de las distintas etapas históricas, sociales, políticas y filosóficas) y el carácter instrumental de esos objetos de aprendizaje en el desarrollo integral de alumnos y alumnas.

La incorporación al campo de lo factual y conceptual de procedimientos, actitudes y valores como contenidos de pleno derecho, enfatiza su importancia cualitativa en la formación integral de los alumnos y supera la concepción reduccionista sobre el qué enseñar, diversificando y enriqueciendo la oferta educativa.

Los contenidos se pueden definir como el conjunto de saberes (hechos, conceptos, habilidades, actitudes) en torno al cual se organizan las actividades en el lugar de enseñanza (pista, gimnasio, aula…) y constituyen el elemento que el maestro trabaja con los alumnos para conseguir las capacidades expresadas en los objetivos.

Las categorías de contenidos comúnmente trabajadas se concretan en:

  • Conceptuales: hechos, datos de la realidad, nombres, características, definiciones, etc.
  • Procedimentales: habilidades, técnicas, destrezas. Un procedimiento se puede definir como un conjunto de acciones ordenadas que conducen a la consecución de un objetivo determinado.
  • Actitudinales: valores (patrones normativos de conducta), normas (pautas de conducta, criterios de actuación), actitudes (disposición interna que se relaciona con determinados comportamientos).

Metodología y secuencia de actividades

La metodología hace referencia a los criterios y decisiones que organizan la acción didáctica y comprende diversos aspectos: papel que juega el profesor (más o menos directivo), papel de los alumnos (más o menos activos), técnicas didácticas (métodos inductivos, deductivos, de descubrimiento, de exposición, de demostración, cooperativos, competitivos, etc.), organización espacial, temporal y grupal (a los que haremos referencia con posterioridad).

Las actividades son las acciones a través de las cuáles se consiguen las intenciones educativas. Su elección y diseño dependerá de las decisiones tomadas en los puntos anteriores (la metodología se “despliega” en el desarrollo de las actividades).

Como características importantes que deben cumplir las actividades, señalamos las siguientes:

  • Ser significativas. El aprendizaje es mayor y mejor cuando el aprendiz sabe por qué y para qué realiza las actividades. Este tema está muy relacionado con la motivación, pues resulta difícil sentirse motivado por una actividad de la que se comprende su finalidad.
  • Ser adecuadas a las capacidades que pretende desarrollar. Las actividades deben ser diferentes en función del tipo de contenidos que estemos tratando:
    • El aprendizaje de hechos requiere práctica, reiteración y variedad de contextos bien definidos.
    • El aprendizaje de conceptos requiere representación y manipulación simbólica de las cosas, establecer relaciones entre categorías y ejemplos y explicaciones a posteriori.
    • El aprendizaje de procedimientos requiere exposición con modelos, práctica individual supervisada y guiada y aplicación a nuevos contextos.
    • El aprendizaje de las actitudes requiere observación de modelos, intercambio social, clasificación de valores y vivenciación.
  • Han de ser interactivas.
  • Han de ser variadas en el trabajo de un mismo objetivo y contenido. A cada alumno/a, con su estilo de aprendizaje, les serán más sugerentes unas actividades frente a otras y permitirán el desarrollo de la capacidad.
  • Ser suficientes para las metas perseguidas. Debemos planificar las mínimas actividades necesarias para que se produzca el aprendizaje que deseamos. A menudo nos limitamos a tocar un determinado contenido cuando adquirirlo supone trabajarlo cuatro veces más.
  • Han de ser realistas. En cuanto a los aprendizajes que requieren, el tiempo que necesitan y la dificultad de la propia tarea.

En este apartado, es muy importante establecer una secuencia de aprendizaje, en la que las actividades estén íntimamente interrelacionadas. La secuencia de actividades no debe ser la mera suma de actividades más o menos relacionadas con los aprendizajes abordados en la unidad. Por otra parte, es fundamental tener presente la importancia de considerar la diversidad presente en el aula y ajustar las actividades a las diferentes necesidades educativas de los alumnos en el aula.

Los tipos de actividades fundamentales, en función del objetivo que persiguen en la Unidad 

Didáctica, se clasifican en:

  • De iniciación: su objetivo es la detección de conocimientos y niveles previos. Consiste en determinar básicamente en qué nivel de competencia curricular se sitúa el alumno o alumna, para de esta forma planificar actuaciones didácticas coherentes y significativas para los alumnos. Para ello no es necesario realizar actividades significativamente distintas de otras, sino que en la mayoría de los casos consiste en una observación intencional y sistemática de tareas sencillas propuestas. Serán motivantes en la primera sesión para captar la atención del alumnado. Asimismo, las primeras de cada sesión deberán ser altamente participativas y lúdicas.
  • De desarrollo: su objetivo fundamental es el desarrollo de los contenidos de los tres ámbitos planteados, de forma que se asegure la consecución de los objetivos didácticos planteados.
  • De ampliación: estas actividades están encaminadas al desarrollo de actuaciones que, de manera individualizada o en grupos, y basadas en la búsqueda e investigación individual, puedan aumentar los conocimientos y el enriquecimiento personal. Suponen, por tanto, una medida de atención a la diversidad dentro del respeto a los principios de individualización de la enseñanza.
  • De refuerzo: exactamente igual que las anteriores, siendo en este caso su objetivo el que, de manera individualizada o en grupos, y con mayor seguimiento, se pueda asegurar la consecución de los objetivos didácticos. Igualmente, suponen medidas de atención a la diversidad para alumnos que, por diferentes razones, pudieran tener dificultades de aprendizaje.
  • De evaluación: el planteamiento y realización de estas actividades tienen como objetivo la realización de tareas donde los alumnos comprueben personalmente su mejora, a la vez que aportan información no sólo al alumno, sino al docente, referente a varios aspectos:
    • Nivel de consecución de los objetivos didácticos.
    •  Dificultades encontradas.
    •  Retroalimentación sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje.
    • Recursos materiales

En la programación de la Unidad Didáctica, y por más que nos parezca obvio, tendremos que prever los recursos –tanto los habituales como aquellos otros que puedan ser más extraordinarios– que necesitaremos para las distintas sesiones. Los recursos se pueden consignar al diseñar la Unidad Didáctica bien cuando se describa cada actividad, o bien en un apartado específico.

Organización del espacio y el tiempo

Las consideraciones sobre la organización espacio-temporal las decide cada equipo educativo en su Proyecto Curricular. Por tanto, son éstas las referencias que habría que tener en cuenta a lo largo del desarrollo de las distintas unidades. Ahora bien, cada Unidad Didáctica concreta que se trabaja implica, a menudo, modificaciones o concreciones a estos acuerdos más generales, que comportan acudir a espacios diferentes de los habituales, modificar los tiempos establecidos o prever agrupamientos distintos. Se señalarán los aspectos específicos en torno a la organización del espacio y del tiempo que requiera la unidad.

Evaluación

La evaluación se entiende como parte integrante del proceso de enseñanza y aprendizaje y tiene como función obtener información para tomar decisiones, reflexionar, planificar y reajustar la práctica educativa para mejorar el aprendizaje de todos los escolares. En este sentido, la evaluación no se centra en la medición de rendimientos, ni puede entenderse como responsabilidad exclusiva de cada maestro o de cada maestra.

Las actividades que van a permitir la valoración de los aprendizajes de los alumnos, de la práctica docente del profesor y los instrumentos que se van a utilizar para ello, deben ser situadas en el contexto general de la unidad, señalando cuáles van a ser los criterios e indicadores de valoración de dichos aspectos. Asimismo, es muy importante prever actividades de autoevaluación que desarrollen en los alumnos la reflexión sobre el propio aprendizaje.

Se puede definir la evaluación educativa como: La valoración del proceso de enseñanza-aprendizaje que se hace en función de una toma de datos sobre dicho proceso y que permite tomar decisiones ajustadas para que se desarrolle conforme a las finalidades propuestas en él.

¿Para qué evaluar?

La evaluación deberá proporcionar datos que van a servir a los profesores y a los alumnos:

  • A los profesores, para:
    • Descubrir las dificultades de aprendizaje de los alumnos y prever estrategias para su superación.
    • Valorar el aprendizaje de los alumnos apreciando el grado de desarrollo de las capacidades previstas, y de asimilación de los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales.
    • Realizar modificaciones en la programación.

  • A los alumnos, para:
    • Conocer la evolución realizada desde la situación de partida.
    • Corregir estrategias y comportamientos inadecuados.
    • Identificar las dificultades de su proceso de aprendizaje para superarlas.
    •  Calificar el progreso realizado por el alumno.



¿Qué evaluar?

Una vez determinadas las finalidades de la evaluación cabe preguntarse qué debemos evaluar. Para dar una respuesta a esta pregunta acorde con las funciones que le hemos asignado a la evaluación deberemos considerar, por un lado, el ámbito de los alumnos y, por el otro, el ámbito del profesor.
Ámbito de los alumnos: dependerá de los objetivos que nos hemos propuesto. En líneas generales, y sólo a modo de ejemplo, se podrían considerar los siguientes aspectos:

  • Conocimientos, habilidades y destrezas: conocimientos que se pretenden alcanzar, utilización de métodos de trabajo, utilización de instrumentos y utensilios, capacidad para desarrollar el trabajo, etcétera.
  • Actitudes y hábitos de trabajo: actitud frente al trabajo: iniciativa, capacidad de organizar, memoria, constancia, responsabilidad, ritmo, concentración, etcétera.
  • Realización del trabajo: originalidad-creatividad, limpieza, orden, estructuración, grado en el que completa sus trabajos, etcétera.
  •  Actitud, comportamiento e integración respecto al grupo
    • Relación consigo mismo: estado de humor, autoestima, grado de autonomía, hábitos de higiene y orden, responsabilidad, iniciativa, seguridad en si mismo, tolerancia, agresividad, etcétera.
    • Relación con los compañeros: grado de colaboración, solidaridad, aceptación por los compañeros, respeto, etcétera.
    • Relación con el profesor: dependencia, autonomía, confianza, respeto, etcétera.
Ámbito del profesor: dependerá de los elementos que queramos analizar y valorar para mejorar nuestra práctica. En este sentido se podrían señalar:


  • Adecuación de la programación y de sus diferentes elementos al proceso que se ha desarrollado.
  • Actitud y grado de implicación del profesor en dicho proceso.

¿Cómo evaluar?

A la pregunta de cómo evaluar se puede responder describiendo las técnicas (o procedimientos) e instrumentos de evaluación. Por otra parte, hay que tener en cuenta que, dada la complejidad del proceso evaluador que estamos planteando, no es posible utilizar un único procedimiento, sino más bien una combinación de ellos. En sí mismos no existe un procedimiento mejor que otro; se trata de que cada profesor reflexione en cada momento sobre las condiciones (ventajas y desventajas) de cada una de ellas y la función que debe cumplir para elegir la más adecuada.
Las técnicas de evaluación hacen referencia al método que se utiliza para la obtención de la información; el instrumento se refiere al recurso específico que se emplea.



3 . DISEÑO DE LA UNIDAD DIDÁCTICA

Presentamos, a continuación, varias formas de estructurar la Unidad Didáctica a partir de un esquema general:
ELEMENTOS DE LA UNIDAD DIDÁCTICA


  1. Presentación de la unidad:
    1. Temática o centro de interés.
    2. Situación respecto al curso.
    3. Duración.
    4. Conocimientos previos necesarios.
    5. Competencias. En este apartado se deberán incluir todos los aspectos que caracterizan la Unidad Didáctica como tal, así como los conocimientos previos que se requieran para alcanzar los objetivos propuestos, el número de sesiones de trabajo que se prevé necesario, su relación con otras unidades y el momento del curso más idóneo para su desarrollo.
  2. Objetivos didácticos:
    1. Expresan capacidades indicando tipo y grado de aprendizaje.
    2. Identifican aprendizajes básicos.
    3.  Funcionan como criterios de evaluación de la Unidad Didáctica. Concretan los aprendizajes que los alumnos deben alcanzar al finalizar la unidad, subrayando los conocimientos básicos que deben adquirir todos ellos. Orientan la selección de contenidos y la secuencia de actividades de enseñanza y aprendizaje y de evaluación. En la formulación de los objetivos didácticos debe estar presente cómo se puede incidir en la formación de valores que se van a abordar en el desarrollo de los contenidos.
  3. Contenidos:
    1. Conceptos.
    2. Procedimientos.
    3. Actitudes. Deben concretarse diferenciando los que se plantean como básicos o nucleares y los que se proponen para ampliar o profundizar conocimientos. También deben quedar explícitos los que se seleccionan para la educación en valores ( actitudinales ).
  4. Secuencia de actividades y metodología:
    1. Tipos de actividades y secuencia de las mismas.
    2. Papel del profesor y de los alumnos en cada una de ellas.
    3. Recursos didácticos.
    4. Espacios y tiempos.
    5. Tratamiento de la diversidad.   La selección de las actividades es el último paso de la programación de las Unidades Didácticas. Deben incorporar todos los elementos necesarios para su puesta en práctica en el aula. La secuencia completa de las actividades debe incluir distintos tipos (de motivación, de detección de conocimientos previos, de desarrollo, de refuerzo o ampliación...), con el fin de asegurar la adquisición de los aprendizajes básicos por parte de todos los alumnos.
  5. Actividades e instrumentos de evaluación:
    1. Al comienzo de la Unidad Didáctica.
    2. A lo largo del proceso.
    3. Al finalizar la Unidad Didáctica. Las actividades de enseñanza y aprendizaje pueden y deben servir como actividades de evaluación, pues permiten obtener información sobre el punto de partida de cada alumno, su proceso de aprendizaje y los conocimientos alcanzados al finalizar la unidad. No obstante, puede ser oportuno seleccionar actividades explícitamente previstas para evaluar los aprendizajes logrados en un momento determinado.
Es necesario concretar los instrumentos de evaluación.

TOMADO Y MODIFICADO, PARA ADECUAR A LA LEGISLACIÓN ACTUAL, DE LA “CAJA ROJA” DE PROGRAMACIÓN. MEC, 1996.

Además de los elementos básicos de la Unidad Didáctica podemos incluir otros elementos dependiendo de que nos lo pida la convocatoria (en cuyo caso sería obligado) o que entendamos que va a enriquecer la Unidad Didáctica que vamos a explicar. Nos referimos especialmente a la atención a la diversidad.
Atención a la diversidad (o atención a los alumnos con neae, según lo pida la convocatoria). La atención a la diversidad se puede trabajar en la Unidad Didáctica del siguiente modo:


  • Atención ordinaria a través de las actividades: actividades de conocimiento previo que nos posibilitarán una primera valoración de las diferencias entre los alumnos; actividades de refuerzo y actividades de ampliación.
  • Adaptaciones curriculares poco significativas para los alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo poco significativas: adaptaciones de acceso al currículo; adaptación de los materiales, ubicación en el aula; eliminación, sustitución o inclusión de algunas actividades; utilización de recursos específicos, etc.
  • Adaptaciones significativas (ACIS): implican una adaptación de los elementos básicos del currículo: eliminación, sustitución, inclusión de objetivos, contenidos y criterios de evaluación. Si tenemos un alumno que necesita una ACI, es imprescindible la evaluación psicopedagógica del mismo y la elaboración de la adaptación curricular, coordinada por el profesor tutor y en la que intervienen los especialistas y el profesor de apoyo a la integración.
Dependiendo del tipo de alumnos que tengamos en el aula y que habremos descrito en la programación tendremos que plantear algunas actividades acordes con las necesidades de los mismos.
Tratamiento de los temas transversales: fueron uno de los aspectos más novedosos de los currículos establecidos a partir de la LOGSE y algunas convocatorias los incluyen (en cuyo caso será imprescindible tratarlos).
Están constituidos por un conjunto de contenidos de importancia creciente, que son de una gran relevancia social y tienen un marcado componente actitudinal.

Sus características más relevantes son:


  • Están presentes en todas las áreas.
  • Hacen referencia a problemáticas de la época actual.
  • Se refieren fundamentalmente a valores y actitudes.
  • Tienen un carácter abierto.
  • Aunque los currículos de las distintas Comunidades Autónomas los recogían con diferente nomenclatura, en líneas generales eran los siguientes:
    • Educación para la Paz.
    • Educación para la Igualdad de Oportunidades de ambos sexos.
    • Educación Ambiental.
    • Educación para la Salud y Educación Sexual.
    • Educación Vial.
    • Educación del Consumidor.
Se trataría de destacar cuáles de estos temas se está trabajando en la unidad que se expone.

Diseño 1


  1. Tema o nombre de la unidad.
  2. Introducción.
    1. Ubicación en la Programación Didáctica del curso (en qué momento).
    2. Características del grupo.
    3. Temporalización. Duración en semanas y sesiones.
    4. Justificación. Por qué se elige esta unidad en este momento. Importancia con relación al área. Posible (si es el caso) relación con otras áreas.
  3.  Objetivos didácticos.
  4. Contenidos de los tres tipos.
  5. Metodología.
    1. Breve descripción de las estrategias metodológicas y didácticas a desarrollar.
    2. Actividades temporalizadas. Conjunto de todas las actividades a trabajar. Se deben incluir los distintos tipos de actividades generales. Hay que señalar las actividades de recuperación y de ampliación o reflejarlas posteriormente si se hace un apartado con el tratamiento de la diversidad. En la descripción de las actividades se deben incluir los agrupamientos y el espacio. También se pueden incluir los recursos o hacerlo posteriormente en otro apartado. En otro orden de cosas cabe decir que se pueden aportar, como anexo, junto con la programación, algunos recursos significativos que vamos a emplear en las actividades (transparencias, mapas conceptuales, fichas de observación, etc.).
  6. Evaluación. Aquí habrá que consignar las actividades específicas de evaluación, los momentos de la evaluación y los procedimientos de evaluación. De igual manera que en las actividades, podemos aportar al tribunal instrumentos de evaluación que vayamos a utilizar (fichas de registro, guiones de entrevistas, etc.), todo esto en el entendido de que las vamos a utilizar realmente en nuestra exposición.

Diseño 2


  1. Tema (nombre).
  2.  Introducción. Justificación de la unidad:
    1. En la programación.
    2. Respecto al Área.
    3. Alumnos a los que va dirigida.
    4. Duración.
  3. Objetivos didácticos.
  4. Estrategias metodológicas.
  5. Emparrillado: contenido/actividades/tiempo-sesiones/espacios/agrupamientos.
  6.  Momentos e instrumentos de evaluación:
    1. Qué hay que evaluar.
    2.  Cómo hay que evaluar.
    3. Cuándo hay que evaluar.
  7. Materiales curriculares:
    1. Del maestro.
    2. Del alumnado.

Diseño 3

Unidad Didáctica n.º ____


  1. Inserción del tema en el currículo.______ (indicación de la relevancia del tema).
    1. Etapa: ___________
    2. Nivel en el que se sitúa la Unidad Didáctica: ____ (ciclo y curso).
    3.  La Unidad Didáctica la denominamos: ___________
  2. Justificación del tema. (Explicación sucinta de por qué se ha adaptado el tema a un ciclo y curso) (Importancia del tema).
  3. Objetivos generales y capacidades de la etapa. (Enumeración de los objetivos con los que está relacionada la unidad).
  4. Objetivos generales del área. (Enumeración de los objetivos del área con los que está relacionada la unidad).
  5. Objetivos específicos de la unidad. (Aquí hay que indicar los objetivos didácticos, como se ha hecho en los anteriores modelos de Unidades Didácticas).
  6. Contenidos que pretende desarrollar este tema. ¿Qué aprender? (Aquí hay que indicar los contenidos, como se ha hecho en las anteriores modelos de Unidades Didácticas).
  7. Estrategias metodológicas. ¿Cómo aprender? Los principios metodológicos sobre los que se sustenta el desarrollo docente de esta Unidad Didáctica son, especialmente: (se expresan aquéllos que se consideren oportunos para la unidad elegida).
  8. Actividades. (Descripción de las mismas).
  9. Recursos. (Material didáctico ).
  10. Temporalización y secuenciación. ¿Cuándo? ¿Cuánto tiempo? (Igual tratamiento que en modelos anteriores).
  11. Ámbito de actuación. ¿Dónde?
  12. Atención a la diversidad. (Los que corresponda). Esta unidad se planifica adaptada a la diversidad considerando las actividades que se desarrollarán para determinados alumnos.
  13. Utilización de las nuevas tecnologías (si la unidad lo requiere). Se utilizarán los medios informáticos (indicar cuáles), de la siguiente manera...
  14. Evaluación ¿Qué, cuándo, cómo, a quién? Instrumentos y ejemplos. La evaluación será siempre continua y no sólo sobre el aprendizaje de los alumnos, sino también sobre todo el proceso de enseñanza-aprendizaje: objetivos de la Unidad Didáctica, los contenidos expuestos, los propios criterios de evaluación, los materiales didácticos y el propio profesor a través de su programación.
  15. Evaluación de los alumnos. Se hará en aplicación de los Criterios de Evaluación que se proponen a continuación:
    1. (Indicados como se ha hecho en los modelos anteriores ).
    2. ....
Por otra parte, se realizará un amplio sondeo de ideas previas en una evaluación inicial. En ella habrá cuestiones que habrían de conocer de cursos anteriores, del propio curso en ésta u otra materia, o por el conocimiento significativo. La misión de esta evaluación inicial es doble: por una parte se tiene conciencia de la base sobre la que se van a cimentar los nuevos conocimientos y, por otra, se pueden corregir errores pre-conceptuales.
En la evaluación formativa y en la evaluación final deberán manejar con soltura conceptos, leyes y principios comprobables, a través de pruebas o cuestiones como (siguiendo el mismo criterio que en los modelos anteriores):
Autoevaluación del profesor. Se hará un análisis que responda a las siguientes preguntas:


  • ¿Ha sido adecuada la relación profesor-grupo y se ha sido capaz de motivar acciones positivas en el alumno desde la propia conducta, tanto pedagógica como humana?
  • ¿Se considera idóneo el planteamiento didáctico que se ha diseñado para el aprendizaje de esta unidad en cuanto a los objetivos planteados, contenidos programados, temporalización, etc., o hay algún aspecto que deba ser modificado?
  •  ¿Se han provocado situaciones de aprendizaje fértiles, coherentes y bien estructuradas?
  • ¿Se han obtenido resultados idóneos en la mayoría de los alumnos del grupo, alcanzando las capacidades programadas?
  • ¿Se han atendido razonablemente las necesidades de los alumnos con mayor dificultad de aprendizaje?
  • ¿Han sido atendidos los alumnos con sobredotación o al menos con mayores demandas que la generalidad del grupo?
Cabe combinar elementos de los diferentes modelos para diseñar una Unidad Didáctica que responda a nuestra idiosincrasia. Lo que pretendemos es ofrecer distintas alternativas posibles, aunque siempre teniendo en cuenta lo que establezca la convocatoria.

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