martes, 10 de mayo de 2016

COMO PUNTUAN LOS TRIBUNALES Y EN QUE SE FIJAN Y REFLEXIONES DE UN MIEMBRO DE TRIBUNAL

Enfoque general de la actuación del opositor:


Compis!! Espero que estas recomendaciones os ayuden en vuestra tarea de opositar..Ánimo!

 Saber venderse (No evidenciar delante el tribunal los aspectos negativos de
sus intervenciones)
 Su lenguaje ha de ser culto, científico, claro y concreto
 Ha de ser un competente comunicador (habilidades sociales: hablar en
público)
 Presencia formal y postura adecuada durante toda su intervención
 Todo esfuerzo, que se mantiene constante, da sus frutos (confianza en sí
mismo)
 La metacognición, como una estrategia propia del enfoque constructivista,
enriquece y capacita al opositor para futuras intervenciones
 Mantener una actitud activa y positiva desde el inicio hasta el final
 Presentar innovaciones, originalidad tanto en su exposición oral como en los trabajos escritos.
 Ajustarse a la etapa educativa a la que va dirigida la Programación
Didáctica (Infantil, Primaria, Secundaria, FP.).
 En la medida de lo posible, hacer su exposición didáctica completa.
 Controlar el tiempo de la distintas partes: A, B-1 y B-2 (Incluso algunospreguntan al Tribunal cuánto tiempo les queda).
Taxonomía para opositores: Rasgo y calificación (escala de 0-10)
En la tabla Nº 1, se incluye para especificar una posible taxonomía.
TABLA 1. Niveles de conocimiento e información del opositor
Criterio Cualidad Cantidad
Preparado insuficientemente o no se ajusta a la
convocatoria Suspenso 0-4
Repetidor de información Aprobado-Bien 5-6
Reflexivo -análisis de relaciones- Notable 7
Crítico positivo -necesita evaluar la información, tomar
decisiones- Notable alto 8
Creativo -innovador en planteamiento y estrategias- Sobresaliente 9
Síntesis personal, transferencia y generalización Matricula de Honor 10


Criterios e indicadores de las diferentes fases del concurso-oposición
Prueba A
Examen escrito, elegir entre cinco temas, sacados al azar (SECUNDARIA)
Examen escrito, elegir entre tres (OJO) temas, sacados al azar (PRIMARIA)
1ª Parte: Ejercicio escrito
Desarrollo de un tema escrito siguiendo los criterios e indicaciones de la
normativa vigente (Orden de convocatoria)
Seguir las pautas de la Didáctica en el desarrollo de un tema
Tener en cuenta los criterios explicitados por la Comisión de
coordinación y expuestos a los opositores con antelación a la realización de la
Fase A
Pautas a seguir en el ejercicio escrito:
- Letra legible, estructura formal, ortografía, riqueza, coherencia y
originalidad de contenido.
- Se ha de planificar el tiempo disponible para el desarrollo de esta
prueba, esto es, la capacidad propia de escribir; el opositor no tendrá
tiempo de escribir más de 8 ó 14 folios a dos caras con una letra lo
suficientemente legible para que no le ocasione errores en la posterior
lectura del ejercicio. Convendría la realización periódica de simulacros
con anterioridad al día de la prueba.
- Se debería preferir la calidad a la cantidad en el desarrollo del tema. Un
tema aprendido mediocremente no garantiza una buena calificación.
- Ajustarse a todos los epígrafes oficiales.
- Desarrollar de forma proporcional los epígrafes; se escribe mucho en los
primeros epígrafes y los últimos los desarrollan muy poco porque no han
controlado el tiempo. Este aspecto se debe preparar con anterioridad y
no se debe dejar para la improvisación el día de la oposición.
- Hacer una introducción relacionada con el tema.
- Los autores hay que citarlos y, además, deben estar relacionados con
los contenidos del tema. Suelen mencionarse los autores, bibliografía y
la legislación al final del tema. Sería más correcto citarlos durante la
exposición del tema en el lugar oportuno.
- Hay que leer lo que está escrito, ¡sólo lo que está escrito! Y no
inventarse nada.
- Deben hacerse un guión para seguirlo en todo momento, que después
ha de entregarse al tribunal, según la normativa vigente.
- Es conveniente que hagan referencia a su propia experiencia.


2ª Parte: Lectura del ejercicio escrito
- Realizar una adecuada lectura (Prosodia).
- Ajustada a lo escrito.
- En la actualidad no se han de hacer preguntas al opositor por parte de
los miembros del tribunal.
- No es que esté prohibido hacer preguntas. Simplemente no se
contempla en la convocatoria, como años anteriores, el debate al final de
la exposición del opositor; entonces el debate tenía un tiempo fijado y los
miembros del tribunal hacían preguntas, que influían en la nota final.
- Sin embargo, los miembros del tribunal pueden hacer preguntas
aclaratorias, si durante la intervención del opositor les ha quedado
alguna duda, al menos en la convocatoria no se dispone lo contrario.

- Es cierto que en algunos tribunales, por la especificidad de la materia o
carácter excepcional,
 no hacen la lectura del ejercicio escrito. Aunque
en la convocatoria no se explicita que se pueda prescindir de la lectura.
Sin embargo estos tribunales suelen advertir a los opositores de que si
quieren leer en público su ejercicio lo pueden hacer, pero que es
voluntario. En ningún caso, leer o no el escrito, tendrá reflejo en la nota
de la fase A.


Prueba B1: Programación presentada, incluidas las 15 Unidades
Didácticas
- El opositor debe defender la programación, entregada al tribunal, en
la exposición oral, por tanto, ha de ajustarse a lo presentado.
- El contenido debe ser coherente, continuo. Se debe huir del “cortar
y pegar” de otras programaciones. Esto no es lo más recomendable
para darle coherencia interna a nuestra programación, ya que es
detectado por el tribunal, que nota la falta de una asimilación y
dominio del material elaborado.
- Presentación formal: Páginas numeradas (máximo 60), respetar
rigurosamente las indicaciones de la normativa: contenido, formato,
ortografía, espacios… Entregar una notable encuadernación con una
buena calidad de papel, una profusión de gráficos, es imperativa para
poder optar a una excelente calificación. El tribunal tiene que
recordar nuestra programación después de haber visto las de los
demás opositores.
- La convocatoria fija el currículo que se ha de tener presente a la
hora de hacer la Programación Didáctica; por otra parte, es
importante tener en cuenta el calendario de implantación de la LOE y
la vigencia de LOMCE
- Convendría utilizar exhaustivamente los buscadores de Internet en
la localización de material de calidad y polivalente para nuestros finesç
(material actualizado, recursos multimedia, etc.).
- Requisito fundamental: El opositor debe revisar el material que
entrega al tribunal. Evitar: Páginas duplicadas, errores ortográficos,
estilo poco comprensible, lenguaje ambiguo o popular…
- La programación ha de ser original y propia. Por tanto, no se debe
entregar programaciones iguales (copias), o presentadas en otras
comunidades (por ejemplo: Illes Balears, Murcia, etc., que disponen
de normativa propia). En algunos casos y cada año con mayor
frecuencia, se presentan programaciones con el mismo formato, con
los mismos ejemplos, los mismos esquemas, etc., que corresponden
a opositores con el mismo preparador y que concurren en el mismo
tribunal.
 Prueba B1-B2: Toda exposición oral tiene una estructura
- Presentación, fundamentación (teórica y normativa), contexto,
competencias, objetivos, contenidos, metodología, actividades,
atención a la diversidad, recursos (materiales, técnicos y audiovisuales),
temporalización, evaluación (criterios, indicadores,
instrumentos), bibliografía (libros, test e instrumentos técnicos,
normativa y webgrafía).

 Exposición oral (recomendaciones):
Conviene ensayar previamente la “exposición oral”. La improvisación no
es aconsejable. Algunos opositores no la defienden, más bien "recitan" estaparte (como si se tratara de una lección aprendida).
Retórica, ritmo, tipo de lenguaje.
Evitar bloqueos, lectura del guión (chuleta), memorismo, muletillas.
El material que se presenta al tribunal es necesario que esté relacionado
con la Unidad Didáctica (UD, en adelante) y la programación.
Conviene no explicitar los errores ante el tribunal.
Deben dirigirse con respeto al tribunal.
Se recomienda utilizar un vocabulario adecuado y no vulgar como: “Me
he rallao”, “uy que carilla has puesto”,...
Seguir un guión coherente y evitar regresar a los apartados que ya se
han comentado, haciendo difícil al tribunal seguir la exposición.
Deben apoyarse en su propia experiencia o ajena, pero que sea original,
y necesariamente que se adecue al tema que se está tratando.
Obviamente, se puede usar la pizarra durante la exposición, con buena
letra y de forma coherente (no debemos dejar de hablar mientras la usamos
(OJO: NO HABLAR DE ESPALDAS AL TRIBUNAL) y debemos administrar elespacio para no tener que borrar conceptos que sean conductores de la
exposición).
Explicitar, brevemente, los objetivos, contenidos y criterios de evaluación
de la UD. Y no decir que están en la programación.
O al menos dar la sensación de que se conocen.
Es necesario que los objetivos, los contenidos, los criterios de
evaluación, la metodología y las actividades de enseñanza- aprendizaje estén
relacionadas con la UD y sean adecuadas.
Conocer los programas de educación bilingüe de las comunidades con
lengua vernácula oficial.
Soslayar el confundir orientador con profesor, (los roles y funciones son
distintos – consultar el ROF-).
Cuando se entregan materiales al Tribunal, un aspecto positivo sería
respetar el derecho a la propiedad intelectual (se deben citar las fuentes por
ética profesional).
Prueba B3: Ejecución de un caso práctico (cuando se requiere)
o Tarea: Resolver la casuística que se propone por parte del tribunal.
o Estructura: Presentar las alternativas (si hay más de una),
argumentarlas (adaptación a los perfiles), indicación de la normativa
de referencia.
o Evaluación psicopedagógica: Descripción del proceso estándar
(legislado en la normativa actual) y después especificar lo singular de
los casos resueltos. o Errores comunes: utilizar “comodines” estándar, desarrollar la
fundamentación general que correspondería a la prueba A.
o El opositor ha de ajustarse y controlar el tiempo para desarrollar el
caso completo, especialmente cuando existen varias alternativas
válidas.



Opositor
Es el gestor de su propia preparación.
Todas sus acciones han de ajustarse a la normativa, después ser
crítico y creativo
Evitar el “memorismo” (se aumentan los bloqueos y el “quedarse en
blanco” con la consiguiente situación de estrés, hay que darle vida a la
exposición).
Tener presente que el tribunal está formado por profesionales en
activo, evitar redundancias, datos poco importantes…
El tiempo ha de gestionarse con eficacia: dedicar mucho tiempo a
escribir en la pizarra es un error, ¡una simple fotocopia serviría!
Sería conveniente mantener las normas de respeto hacia los
miembros del tribunal tanto en la solicitud de información como en la
manifestación de la discrepancia.
Siempre queda la posibilidad legal de reclamar oficialmente, es un
derecho del opositor.


Tribunales
Formación de sus miembros.
Fomentar la coordinación entre sus miembros (trabajo en equipo).
Se fijan  reuniones previas a la actuación para la coordinación de
los miembros de los tribunales, así como tres reuniones para la comisión de coordinación de los tribunales de la misma especialidad.

Facilitar una reunión explicativa a los opositores de 30 minutos,
voluntaria, de los criterios y funcionamiento del tribunal una vez concluida la
valoración global.
Posiblemente convendría facilitar a los opositores los criterios de
evaluación a aplicar por los mismos con dos o tres días de antelación.

Si eres miembro de un Tribunal u opositor, te animamos a dejar tus opiniones al respecto de esta aportación o del conjunto del proceso selectivo, en la zona de "COMENTARIOS" que encontrarás al final de la noticia.



REFLEXIONES DE UN/A MIEMBRO DE LOS TRIBUNALES DE OPOSICIÓN

"Buenas. Soy miembro de un tribunal de xxxxxxx en estas oposiciones. Estoy indignadx, enfadadx y siento una impotencia terrible ante las barbaridades que se están diciendo en contra nuestra. Estoy asombradx ante la cantidad de gente que quiere impugnar este proceso sin base alguna, sin pensar en todo lo que supone y el perjuicio que se puede causar a un montón de gente de forma gratuita. Y encima los sindicatos animan a los opositores a reclamar porque sí. Aunque estén haciendo su trabajo, saben que la mayoría de reclamaciones surgen de la rabia y la frustración, comprensible por cierto, de los opositores suspendidos. Esa no es forma de captar afiliados. 

En primer lugar, nunca pensé verme en una situación tan tremenda como ser miembro de un tribunal de oposiciones, con la responsabilidad que esto conlleva. En segundo lugar, jamás pedí ser participante de este proceso. En tercer lugar  La situación de ansiedad y nerviosismo que he vivido estos días ha sido similar o quizás mayor que la que sentí en mi propia oposición.  

Empezamos todo este proceso pasada ya la mitad de junio: justo el último día que estuvimos con nuestros alumnos ya estábamos citados a las cuatro de la tarde para una reunión, aunque también el martes anterior tuvimos una. Ni nos pudimos despedir de nuestros compañeros de colegio, algunos de los cuales ya no volveremos a ver porque cambian de centro. Ni tiempo nos dio a muchos de terminar de cumplimentar toda la documentación de final de curso... Ni siquiera pudimos entregar las notas a nuestros niños y despedirnos de ellos. Llevamos desde ese día sin descansar ni sábados ni domingos, con jornadas de 8 de la mañana a 8:30 de la tarde y algunos hasta las 10 de la noche, incluso algunos compañeros de otros tribunales de xxxxxxxxxxx hasta las tres de la madrugada corrigiendo exámenes, muchos de ellos de lugares tan alejados como xxxxxxxx, xxxxxxxx o xxxxxxxxxx y de islas menores, que no han visto a sus familias desde entonces. Eso sí, trabajando con una profesionalidad a toda prueba, incluso volviendo a repasar minuciosamente las correcciones por si hubiera habido algún error antes de colgar las notas en los tablones de las sedes de los tribunales. 

Les aseguro que, por lo menos los miembros de mi tribunal, hemos actuado de la manera más justa, imparcial, objetiva, responsable y profesional posible. En ningún momento supimos de quién era uno u otro examen, excepto de quienes han venido a reclamar, de hecho aún no lo sabemos ni queremos saberlo. Muchos hemos sido  y seguimos siendo víctimas de las infaustas oposiciones del 2007 y por nada del mundo querríamos que volviera a pasar, ni por los opositores ni por nosotros mismos. 

Los opositores y algunos sindicatos están perdiendo la perspectiva de que somos vuestros compañeros, que hemos pasado por un proceso igual de duro y que sabemos el sufrimiento y la angustia que supone prepararse durante todo un año, gastarse un dineral en academias y no ver el fruto de este sacrificio. 

Tengan en cuenta que no somos los tribunales quienes elaboramos los criterios de corrección ni los que les damos el valor. Somos meros correctores que se ciñen a unos criterios y a una puntuación establecida desde la Consejería. Solo somos maestros de escuela a quienes se nos ha puesto una carga muy pesada sobre los hombros. Leemos y releemos los exámenes, intentamos exprimir al máximo hasta la última milésima para que nuestros compañeros puedan al fin alcanzar la meta en la que tantas ilusiones han puesto. 

Es muy duro cuando se le quita el anonimato a los exámenes, puestas ya las notas, y sin posibilidad alguna de modificación, ver cómo ha suspendido tu hija, tu hermana, tu madre, tu mujer, tus compañeros, tu mejor amiga... Y es también muy triste cuando vienen a reclamar y se pone cara a tal o cuál examen, cuando ves que es tu vecina, la chica que te atiende en una tienda de tu pueblo, aquel sustituto magnífico a quien tus hijos adoraban por su estupendo trabajo y el cariño que les tenía a los niños...

Doy fe de que en ningún momento la Consejería nos ha presionado para que haya un número determinado de aprobados, aunque sí que ha habido presión en las fechas para que las notas de la primera prueba estuvieran el día fijado, aunque no por ello se ha dejado de trabajar con el máximo respeto hacia nuestros compañeros opositores. 

Esto ha sido un auténtico calvario... fechas muy ajustadas y un volumen de trabajo inmenso. Pero hemos sido tan eficientes y trabajadores que lo hemos sacado en la fecha señalada... pero eso no se ve ni se valora.

Les aseguro que estos días, mientra corregía exámenes, me he sentido como si estuviera en la cárcel, como si hubiera cometido un delito y estuviera cumpliendo una condena: días y días sin ver el sol en un aula con barrotes en las ventanas.

Entendemos a los opositores, su rabia y su frustración. Nos apena y nos toca el alma ver tantas esperanzas rotas, pues recordamos las veces que nos tocó a nosotros estar en esa situación, pero lo que no voy a consentir es que se nos tache de incompetentes y de hacer lo que nos da la gana, de mercenarios de la Consejería, pues eso no es cierto, es muy injusto y no nos lo merecemos. 

¡Ojalá todos hubieran aprobado! No se imaginan ustedes las fiestas que armábamos cuando nos salía alguien aprobado. Para nosotros era una satisfacción muy grande cada vez que aparecía aunque fuera solo un cinco raspado. 

No entro a valorar los exámenes realizados por muchísimos compañeros que pensaban aprobar o que esperaban más nota, pues no sería ético y seguramente no se ajustaría a la legalidad, pero siempre habrá alguien que, en algún momento, hará comentarios al respecto y de esta manera, mucha gente se dará cuenta de muchas cosas y se olvidará de reclamaciones, de denuncias, de impugnaciones e insultos hacia los miembros de los tribunales.



De igual manera, también me gustaría pedir a los sindicatos que según están en la presentación y a la salida de los exámenes, recabando informaciones sobre nuestra labor e informando a la prensa y en las redes sociales "lo mal que lo hacemos", también se pasasen por las sedes de los tribunales para que vean las condiciones de trabajo en las que cumplimos con nuestro cometido. También nosotros somos trabajadores y tenemos nuestros derechos. Y parece que lo han olvidado.

D. También que los tribunales estuvieran formados por docentes voluntarios, por expertos o asesores de la Consejería e inspectores, que para decretos, órdenes e instrucciones no cuentan con el profesorado, pero sí lo hacen para que les saquemos las castañas del fuego ¡Y que la identificación de los exámenes se haga con códigos de barras, que esto ha sido tercermundista... hasta a los exámenes de la PAU se les ponían las pegatinas con los códigos, por Dios! 

Otra cosa muy importante que quería comentar es que sería necesario que a los presidentes de los tribunales se les diera una formación adecuada, con tiempo y con los contenidos claros y concisos, no a la carrera y en ocasiones con informaciones incompletas y a veces hasta contradictorias, que nos volvían locos y nos causaban muchísima ansiedad.
También sería oportuno y mucho más justo que se hicieran pruebas diferenciadas y en fechas distintas a quienes quieran optar por una plaza y a quienes solo quieren permanecer o entrar en las listas de sustituciones. Hablan ustedes de una "criba", pero no dicen que junto con la gente bien preparada que opta por una plaza, también hay miles de personas que se ven obligadas a presentarse a este examen para que no las quiten de las listas de sustituciones o simplemente para entrar en ellas, que solo se han ocupado de escribir su código y el epígrafe del tema o escribir un par de párrafos de cualquier manera. Les aseguro que en muchas ocasiones me sentí como si me tomaran el pelo al leer según qué disparates, haciéndonos perder un tiempo muy valioso. 

Este sistema de permanecer o entrar en listas mediante una oposición me parece injustísimo, pues la gran mayoría de estos maestros son gente muy valiosa que se ve relegada en dicha lista por sacar más o menos nota, pues ya tienen su experiencia y sus méritos. De la forma actual parece que se les está diciendo que después de trabajar durante años, ahora no son válidos solo por un número. Y la gente joven, pues ya les llegará su oportunidad, como nos ha llegado a todos. No siempre va a ser llegar y besar el santo... la realidad y la vida no funcionan así.

Por otra parte, me gustaría que el STEC y los demás sindicatos exigieran a la Consejería que se nos compense a los miembros de los tribunales de esta oposición de 2016 de alguna manera por las horas de más que estamos haciendo, que esto ha sido un trabajo de esclavos, con jornadas maratonianas y sin un día de descanso por medio. Vamos a hacer el trabajo de dos meses en uno, con lo que la Consejería se va a ahorrar un buen pico a costa de nuestra salud y del tiempo que hemos robado a nuestras familias y a nuestras vidas. Lo que nos van a pagar no compensa tanto trabajo y esfuerzo y menos con el posterior hachazo de Hacienda.

Este trabajo que hemos hecho en estas oposiciones no se paga con dinero y lo más seguro es que ni nos den las gracias al final de este proceso tan ingrato ni los opositores, ni los sindicatos ni la Consejería.

¡Qué bien viven los maestros! 
Un saludo.
XXXXXX"
Como podéis ver Queridos profes....No todo son vacaciones y puentes
Os animo a que sigáis contando vuestras experiencias




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