
Síntomas en un niño hiperactivo
Los síntomas pueden ser clasificados según el déficit de
atención, hiperactividad e impulsividad:
- Dificultad para resistir a la distracción.
- Dificultad para mantener la atención en una tarea larga.
- Dificultad para atender selectivamente.
- Dificultad para explorar estímulos complejos de una manera ordenada.
- Actividad motora excesiva o inapropiada.
- Dificultad para acabar tareas ya empezadas.
- Dificultad para mantenerse sentados y/o quietos en una silla.
- Presencia de conductas disruptivas (con carácter destructivo).
- Incapacidad para inhibir conductas: dicen siempre lo que piensan, no se reprimen.
- Incapacidad para aplazar las cosas gratificantes: no pueden dejar de hacer las cosas que les gusta en primer lugar y aplazan todo lo que pueden los deberes y obligaciones. Siempre acaban haciendo primero aquello que quieren.
- Impulsividad cognitiva: precipitación, incluso a nivel de pensamiento. En los juegos es fácil ganarles por este motivo, pues no piensan las cosas dos veces antes de actuar, no prevén, e incluso contestan a las preguntas antes de que se formulen.
- Dificultad para resistir a la distracción.
- Dificultad para mantener la atención en una tarea larga.
- Dificultad para atender selectivamente.
- Dificultad para explorar estímulos complejos de una manera ordenada.
- Actividad motora excesiva o inapropiada.
- Dificultad para acabar tareas ya empezadas.
- Dificultad para mantenerse sentados y/o quietos en una silla.
- Presencia de conductas disruptivas (con carácter destructivo).
- Incapacidad para inhibir conductas: dicen siempre lo que piensan, no se reprimen.
- Incapacidad para aplazar las cosas gratificantes: no pueden dejar de hacer las cosas que les gusta en primer lugar y aplazan todo lo que pueden los deberes y obligaciones. Siempre acaban haciendo primero aquello que quieren.
- Impulsividad cognitiva: precipitación, incluso a nivel de pensamiento. En los juegos es fácil ganarles por este motivo, pues no piensan las cosas dos veces antes de actuar, no prevén, e incluso contestan a las preguntas antes de que se formulen.
El
reconocimiento de la reacción de la hiperactividad no es difícil cuando cerca
de los cinco años se observa de manera persistente y recurrente por lo menos la
mitad de los síntomas siguientes:
·
Actividad continua y sin objeto
·
Corta capacidad de atención
·
Mucha distractibilidad
·
mucha excitabilidad :emociones
lábiles (pasando del llanto a la risa en el espacio de minutos).
·
impulsos incontrolados
·
mala concentración
·
indiferencia al peligro y al dolor
·
poca respuesta a la recompensa o al
castigo
·
destructibilidad; agresividad;
mentiras, robos, berrinches
·
constantes choques con cuanto le
rodea
·
propensión a los accidentes: torpeza,
coordinación motora deficiente
·
problemas de lenguaje
·
estrabismo
·
dificultad de percepción; problemas
audiovisuales
·
predominio mezclado de la derecha y
la izquierda (por ejemplo: diestro con las dos manos y zurdo con las dos
piernas).
·
irregularidad en la etapa de
desarrollo (ejemp. Empezar a andar si haber gateado, etc.)
·
"poca limpieza" al dibujar,
colorear, escribir
·
incapacidad de completar algo
espontáneamente, necesidad de continuos recordatorios
·
incapaciadad de ejecutar actividades
coordinadas
·
sociabilización deficiente; falta de
respeto hacia las necesidades o propiedades de los demás; incapacidad de hacer
amigos, conducta conflictiva
·
trastornos de sueño
·
necesidad de supervisión constante
Para
hacer el diagnóstico es indispensable que se agrupen muchos de estos síntomas.
La
hiperactividad es el más
aparente de los trastornos de la conducta, no solo se trata de una inquietud
reconocible, sino de un verdadero estado de movilidad permanente. En la edad
escolar son los maestros quienes lo detectan y con bastante razón, si se
considera que los niños hiperctivos interfieren la buena marcha del grupo ya
que puede molestar a sus compañeros, hablan constantemente y gritan en los
momentos más indecuados, dando a la impresión de expresar un estímulo interior
incontrolable.
Cuatro
son las características más comunes en la hiperactividad:
A) LA PRIMERA
Y LA MÁS LLAMATIVA ES LA FALTA DE ATENCIÓN
Las
actividades atencionales no se hallan suficientemente desarrolladas. El niño
hiperactivo se mueve por que no puede estar quieto, concentrado en algo. Una
falta de maduración de los mecanismos neurológicos de la atención podria estar
implicada en este problema. Los profesores se dan cuenta de la falta de
atención planteandp las siguientes frases descripivas: poca capacidad de
atención y escaso interés. Los psicólogos dicen que el niño es incapaz de pesistir
en las tareas abstractas. No escuchan relatos de cierta duración y cambian con
frecuencia de actividad.
B) LA
2DA. CARACTERÍSTICA ESENCIAL DE LA HIERACTIVIDAD ES LA DIFICULTAD DE
APRENDIZAJE:
Aproximadamente
un tercio de los niños hiperactivos presentan una marcada deficiencia en el
aprendizaje y un porcentaje de enre el 40 y 50% evidencian un obstinante
retraso académico. Habitualmente se considera que existe una dificultad de
aprendizaje cuando se da una clara discrepancia entre la edad mental del niño
y/o su edad cronológica y el rendimiento académico que cabria esperar de su
edad. Las dificultades de aprendizaje suelen apreciarse normalmente con
referencia a las tres areas de procesamiento de la información: la respuesta,
la integradora y la expresiva. Estas dimensiones del aprendizaje se designan
empleando el término "perceptivo-cognitivo". Ejemplos de trastornos
perceptivo-cognitivos son: que el niño tenga dificultades para retener palabras
habladas, frases o letras, y para reproducir dibujos.
Como
regla general, los niños hiperactivos con dificultad de aprendizaje
experimentean una gran dificultad en captar las ideas abstractas, auqneu pueden
desarrollar con éxito labores concretas. Frecuentemente, padecen problemas con
los fonemas; pueden identificar las letras pero son incapces de pronunciarlas
correctamente. Su deletreo es con frecuencia pobre. A menudo suman muy bien,
con los dedos pero lo hacen difícilmente con el papel. En resumen, tienen
problemas y dificultades para incorporar la información nueva y aplicarla al
dominio de las ideas.
C) LA
3ª. DE LAS CARACTERÍSTICAS MAS COMUNES DE LA HIPERACTIVIDAD SON LOS PROBLEMAS
DE CONDUCTA.
La mala
conducta es notable en del 80% de los niños hip. Las dificultades de conducta
ocurren de manera mas sobresaliente, durante las horas escolares.
D) LA
4ª CARACTERÍSTICA MAS COMUN DE LA HIPERACTIVIDAD ES LA FALTA DE MADUREZ.
Casi
todos los niños hip. Operan a un nivel menos sofisticado que sus compañeros de
igual edad. Esto ese refleja en sus deseos, su particularidad de elegir amigos
mas jóvenes, sus intereses, sus dificultades de adaptación a los cambios que se
produzcan en su medio ambiente, sus frecuentes explosiones de mal genio y su
escasa tolerancia a las frustraciones. Los dibujos que hacen de las personas
son simplistas, incluso teniendo en cuenta los problemas visomotores que muchos
de estos niños presentan. Muestran una ligera tendencia al llanto fácil.
Permanecen mas tiempo hablando como bebés y son más miedosos.
·
Impulsividad
·
Dificultades con los compañeros
·
Baja autoestima
Publicado
originalmente en EL NUEVO DIA, de San Juan de Puerto Rico. Forma parte del
libro APRENDIENDO A VIVIR, del Dr. Fernando García Castaño (Ediciones Hispalis,
San Juan. 2000), distribuido por S.P.E.R. ( http://www.speres.com)
El
trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) es una de las
condiciones clínicas que se presentan con más frecuencia en la infancia. Puede
manifestarse en tres modalidades diferentes.
Cuando
predomina el déficit de atención, los síntomas suelen aparecer en la forma de
dificultad para el esfuerzo mental y la concentración. El niño se distrae con
facilidad, se le olvidan las cosas, tiene dificultad para seguir las
instrucciones que se le dan y le cuesta trabajo organizarse.
Si su
niño presenta seis o más de los síntomas siguientes, podría padecer de déficit
de atención (sin hiperactividad).
·
No suele prestar atención a los
detalles o es descuidado en su trabajo escolar.
·
Tiene dificultad para mantener la
atención en sus tareas o en sus juegos.
·
A menudo parece como que no escucha
cuando se le habla.
·
No acostumbra a seguir las
instrucciones que se le dan. No termina su trabajo escolar o sus asignaciones.
·
Tiene dificultad para organizar sus
tareas y actividades.
·
Le desagradan las tareas que
requieren un esfuerzo mental sostenido (como las asignaciones); evita a menudo
realizarlas o las hace de mala gana.
·
Pierde a menudo cosas necesarias para
hacer sus tareas u otras actividades. Por ejemplo, lápices, libros,
asignaciones o juguetes.
Si, por
el contrario, predomina la hiperactividad, el niño suele ser inquieto y se
encuentra generalmente realizando alguna actividad. No permanece sentado mucho
tiempo y puede hablar excesivamente. Tiende a actuar impulsivamente, sin tener
en cuenta las consecuencias de sus actos. En algunos casos, puede hacer cosas
que pueden poner en peligro su propia seguridad, o bien puede desarrollar una
conducta agresiva hacia los demás. Si su niño presenta seis o más de los
síntomas siguientes, podría padecer de déficit de atención con hiperactividad.
·
Da indicios de intranquilidad, como
moverse en el asiento, jugar con las manos y mover los pies.
·
Se levanta de su asiento cuando debe
permanecer sentado.
·
Corre de una parte a otra o se trepa
a lugares inapropiados.
·
Se le hace difícil jugar con
tranquilidad y calma.
·
Está en actividad generalmente y se
mueve como impulsado por un motor.
·
Suele hablar en exceso.
·
Contesta las preguntas antes de que
se le hayan terminado de hacer.
·
Se le hace difícil esperar su turno.
Algunos
niños presentan problemas tanto de atención como de hiperactividad. Se
considera entonces que el trastorno es de tipo combinado.
Como
sucede con todas las condiciones, el TDAH puede manifestarse con distintos
grados de intensidad. En los casos leves, la sintomatología está débilmente
representada y, aunque la conducta exhibe los rasgos propios del síndrome, el
daño que se registra no suele ser de grandes proporciones. Los casos severos no
abundan y generalmente reciben tratamiento temprano en la vida del niño. Si la
intensidad es moderada (regular o intermedia), ocurre con frecuencia que los
maestros advierten la conducta irregular y aconsejan a los padres que realicen
una consulta profesional.
En todo
caso, no debe subestimarse nunca la importancia de esta condición. El TDAH
suele ir acompañado de dificultades con el aprovechamiento escolar y tiende a
confundirse muchas veces con problemas de conducta. Requiere diagnóstico y
tratamiento, por el bien del niño que lo padece.
En el
tratamiento del TDAH, es fundamental que los padres conozcan la naturaleza, las
características y el desarrollo de la condición, a fin de que se capaciten para
manejar adecuadamente el comportamiento de su hijo. Para ello, deben obtener
información por los medios que estén a su alcance. Pueden leer libros sobre el
tema, indagar en Internet o asistir a seminarios informativos. Esto les
demandará tiempo y esfuerzo, pero vale la pena invertir ambos en el bienestar
de su hijo.
Como
advertencia final, hay que prevenir en contra del "diagnóstico
casero". Tanto si un adulto considera, a base de la lista de síntomas
anterior, que su niño padece la condición, como si piensa que no la tiene, la
palabra final y razonablemente confiable la tiene un profesional de la salud
conocedor del TDAH, que dará su impresión diagnóstica después de haber seguido
los pasos establecidos en un proceso psicodiagnóstico
Según
Barkley (1999) básicamente tendría un origen neurobiológico de carácter
hereditario caracterizado por un desequilibrio químico en las áreas cerebrales
involucradas en la atención y el movimiento, siendo la herencia (genética) el
principal predisponerte para su desarrollo”.
El
especialista recomienda que para
prevenir posibles complicaciones posteriores es necesaria la detección y
tratamiento precoz por un experto, de lo contrario la evolución de la
hiperactividad podría conducir a otros problemas conductuales
como el trastorno Negativista Desafiante caracterizado por conducta
desobediente y hostil dirigido a las figuras de autoridad o un Trastorno Disocial
caracterizado por conductas que violan los derechos básicos de los demás o
importantes normas sociales.
Para saber si tu hijo es hiperactivo y es
menor de 2 años, debes fijarte si tiene problemas en el ritmo del sueño y
despierta asustado o si opone resistencia a los cuidados habituales. Si
presenta estos síntomas es porque tiene características de tener este
trastorno.

Un niño con hiperactividad que
tenga de 2 a 3 años tiene una inmadurez en el lenguaje expresivo y debido a su
intranquilidad y movimiento excesivo, será recurrente que tenga accidentes
domésticos, por lo que debes tener especial cuidado.
Cuando tienen entre 4 a 5 años
aparecen problemas de adaptación social, desobediencia y dificultades en el
seguimiento de normas y desde los 6 años hay déficit de atención, que trae fracaso
escolar e impulsividad.
Tratamiento
Según el psicólogo, “el
tratamiento farmacológico es lo más utilizado en estos casos de hiperactividad, a
base de estimulantes para que el niño pueda concentrarse mejor. En la mayoría
de los casos son tratamientos de larga duración y facilitan el correcto
desarrollo intelectual, social y familiar, como la eficacia de las terapias
psicopedagógicas, de manejo de conducta y de comunicación social.
Para sobre llevar esta
situación y poder vivir más tranquilos, es bueno que los padres sepan controlar
el comportamiento de los niños
con hiperactividad por difícil que sea. Los premios y los
castigos, pueden ser una buena opción, ya que ellos querrán conseguir lo que
anhelan, el premio, y a cambio te obedecerán.
Autor: Marcos Cotaina
Maestro especialista en P.T.
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