Qué es un maestro de Audición y Lenguaje?
El maestro de Audición y Lenguaje es aquel cuya función es dedicarse a la Educación Especial, desde la perspectiva del lenguaje. Sus competencias versan acerca del tratamiento y la intervención de forma pormenorizada, casi clínica de los trastornos y patologías que atañen tanto al aspecto expresivo, como al aspecto comprensivo del lenguaje.Su labor se inicia en niños de etapa infantil hasta incluso abarcar la intervención en la etapa secundaria.
Se diferencia de un logopeda en que posee la formación académica propia de un maestro, es decir didáctica y por tanto puede opositar al cuerpo de maestros, aspecto al cual un logopeda no puede optar.
A grosso modo, la reeducación consiste en mejorar las patologías relativas al lenguaje oral y escrito, como expongo a continuación de forma detallada:
1.Trastornos del lenguaje escrito
Los trastornos del lenguaje escrito se refieren a trastornos de audición (adquisición, corrección y perfeccionamiento del lenguaje escrito en las sorderas, aprendizaje de la escritura en el deficiente auditivo), trastornos de la adquisición de la lectura y de la escritura (alexia, dislexia, disortografía, asociado a deficiencias perceptivas como la sordera o la ceguera, o a deficiencias neurológicas) y trastornos grafomotores (agrafías, disgrafías).
2.Trastornos del aprendizaje del lenguaje oral.
Dentro de este apartado se incluyen otros trastornos de aprendizaje vinculados al lenguaje como la patología de las operaciones lógico-matemáticas (acalculia, discalculia), y la patología de las funciones instrumentales (lateralidad, esquema corporal, organización espacial, organización temporal, atención y memoria).
La población de atención de este maestro, si bien se centra principalmente en la población infantil y adolescente, también abarca los trastornos en adultos y, más particularmente, en ancianos, incidiendo sobre todo en los problemas derivados de la articulación (dislalias, disartrías), en la deglución ( disfagia), de resonancia(rinolalia), de elocución y fluidez verbal, de la voz de origen orgánico funcional, congénito adquirido, e incluso, trastornos del lenguaje oral y/o escrito en el paciente afásico por accidente cerebro vascular o por traumatismo craneal o tumoración, en la conservación del lenguaje en sorderas adquiridas, o, trastornos de las funciones corticales (agnosias, apraxias).
Se diferencia de un logopeda en que posee la formación académica propia de un maestro, es decir didáctica y por tanto puede opositar al cuerpo de maestros, aspecto al cual un logopeda no puede optar.
A grosso modo, la reeducación consiste en mejorar las patologías relativas al lenguaje oral y escrito, como expongo a continuación de forma detallada:
1.Trastornos del lenguaje escrito
Los trastornos del lenguaje escrito se refieren a trastornos de audición (adquisición, corrección y perfeccionamiento del lenguaje escrito en las sorderas, aprendizaje de la escritura en el deficiente auditivo), trastornos de la adquisición de la lectura y de la escritura (alexia, dislexia, disortografía, asociado a deficiencias perceptivas como la sordera o la ceguera, o a deficiencias neurológicas) y trastornos grafomotores (agrafías, disgrafías).
2.Trastornos del aprendizaje del lenguaje oral.
Dentro de este apartado se incluyen otros trastornos de aprendizaje vinculados al lenguaje como la patología de las operaciones lógico-matemáticas (acalculia, discalculia), y la patología de las funciones instrumentales (lateralidad, esquema corporal, organización espacial, organización temporal, atención y memoria).
La población de atención de este maestro, si bien se centra principalmente en la población infantil y adolescente, también abarca los trastornos en adultos y, más particularmente, en ancianos, incidiendo sobre todo en los problemas derivados de la articulación (dislalias, disartrías), en la deglución ( disfagia), de resonancia(rinolalia), de elocución y fluidez verbal, de la voz de origen orgánico funcional, congénito adquirido, e incluso, trastornos del lenguaje oral y/o escrito en el paciente afásico por accidente cerebro vascular o por traumatismo craneal o tumoración, en la conservación del lenguaje en sorderas adquiridas, o, trastornos de las funciones corticales (agnosias, apraxias).